El lastre digital dejado por una persona también puede ser reclamado por sus herederos. El mantenimiento de memorias en páginas de internet y blogs ha crecido considerablemente en las últimas décadas. Además, es posible tener perfiles rentables en plataformas digitales, adquirir NFTs y criptomonedas. Sin embargo, el mismo problema puede presentarse en estos casos: ¿qué destino se le dará a dicha información y contenido cuando el titular fallezca? En otras palabras: ¿cómo será el patrimonio digital?
Todavía no regulada en Brasil, a pesar de la existencia de proyectos de ley en tramitación, la herencia digital involucra activos digitales e intangibles propiedad de particulares. La preocupación por la regulación también implica el acceso a los activos, a menudo protegidos por contraseñas conocidas sólo por el titular de las cuentas, explica la abogada Caroline Pomjé, socia del área de Familia y Sucesiones de Silveiro Advogados. “Una fortuna digital puede volverse inaccesible si el difunto no ha dejado la clave de acceso privada, por ejemplo. Los debates sobre el tema son incipientes, con muchas variables que hay que tener en cuenta, como la voluntad del titular del patrimonio digital, las condiciones de uso de las diferentes plataformas e incluso el derecho a la privacidad de terceros”, analiza el especialista.
- Bitcoin es mejor que la propiedad física para los ciudadanos, dice Michael Saylor