BeInCrypto - Legisladores pertenecientes a la Cámara de Representantes de Kansas avanzaron con la presentación de una norma que modifica lo relacionado a donaciones destinadas al proselitismo político, provenientes de criptomonedas.
El cambio más rutilante es sobre los montos: de acuerdo con el proyecto, ninguna contribución de criptomonedas puede superar los 100 USD. En el caso de cifras menores, el beneficiario deberá convertir a dólares la suma, no emplear los activos para gastos y no holdear los fondos.
La iniciativa incluye aspectos destinados a evitar contribuciones provenientes del extranjero. Para frenar esa posibilidad, el texto pone como requisito para el contribuyente tener que brindar información personal. Entre esos detalles debe quedar claro que no se trata de un ciudadano de otro país. Quienes deseen contribuir en una campaña electoral, además, estarán obligados a enviar el dinero utilizando un exchange con sede en EE.UU.
“El comité convertirá inmediatamente una contribución de criptomonedas a moneda de los Estados Unidos. Una campaña no realizará gastos ni tendrá activos en forma de criptomonedas. Para tener una contribución el candidato, comité o partido político deberá presentar nombre completo y dirección del contribuyente. También una afirmación de que es propietario del activo y que no es extranjero. Solo pueden aceptarse si la contribución se realiza y recibe a través de un procesador de pagos de criptomonedas con sede en los Estados Unidos.”
Al momento de estipular las cifras, el texto se refiere al “valor justo de mercado”.
“Ninguna persona debe hacer o aceptar cualquier contribución en criptomoneda, para cualquier candidato o comité de candidatos que en el total exceda 100 dólares, para cualquier elección primaria o general de cualquier persona. El valor de una contribución de criptomoneda es el valor justo de mercado en el momento en que el procesador de pago obtiene posesión de la contribución.”
Antecedentes de donaciones con criptomonedas
Por el 2017, la Comisión de Ética Gubernamental de Kansas cuestionó los aportes en criptomonedas destinados a las campañas políticas. Calificó a esas donaciones como “demasiado secretas” y recomendó a los candidatos abstenerse de aceptar Bitcoin. Por su parte, el estado de California fue mucho más a fondo en 2018 y decidió prohibir este tipo de aportes, aunque cuatro años más tarde matizó la norma con un límite (también por la suma de 100 USD).
Si bien este 2023 no es un año con un calendario fuerte de elecciones, la presencia de aportes en criptomonedas es observada con atención. La caída de FTX fue decisiva en ese aspecto ya que, como reportó BeInCrypto, Sam Bankman-Fried (SBF) no solo había concretado importantes aportes para políticos estadounidenses sino que prometía destinar mil millones de dólares para la campaña demócrata de 2024.
SBF se constituyó en uno de los más fuertes donantes políticos del partido demócrata. Gastó cerca de 40 millones de dólares americanos en donaciones de campaña, con un fuerte apoyo especialmente sobre legisladores pro-cripto de ambos partidos. Una vez desatado el escándalo, los propios demócratas intentaron desprenderse rápidamente de FTX y regresaron el dinero. Para diciembre de 2022, los representantes beneficiados retornaron 815 mil dólares americanos recibidos de SBF.
Otro de los ejemplos asociados a la problemática se registró en abril de 2022. En ese entonces, el gobierno de Irlanda fue quien emitió una prohibición sobre las donaciones de tipo político, a través de criptomonedas. La argumentación más contundente fue su preocupación sobre la injerencia extranjera en asuntos vinculados a las elecciones del país.
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