BENGAZI (Reuters) - El gobierno de Libia reconocido internacionalmente ha llamado a filas al general retirado Jalifa Haftar, dijeron el lunes las autoridades, consolidando su alianza con él en su lucha contra una administración rival que reclama el control de todo el país.
La decisión demuestra el aumento de la influencia de los militares en el Gobierno y el Parlamento, que ha sido obligado a trasladarse al este del país debido al asedio al que un grupo llamado Amanecer Libio sometió la capital, Trípoli, en verano.
Frustrado por la pérdida de la ciudad y la falta de un ejército y una policía eficientes, el Parlamento electo y su aliado, el primer ministro Abdulá al Thini, ha ido forjando gradualmente una alianza militar con Haftar.
Haftar, un antiguo general de Gadafi, es uno de las decenas de comandantes militares con fuerzas irregulares que se negaron a deponer las armas tras la caída de Gadafi en 2011.
En mayo lanzó su propia guerra contra los combatientes islamistas que pusieron sitio a la ciudad de Bengazi.
Pero sus aviones han atacado también aeropuertos comerciales y una planta acerera al oeste del país. Mataron a dos hombres que conducían un camión cisterna de petróleo perteneciente a una compañía griega asegurando que transportaba combatientes enemigos.
Una copia de un decreto oficial obtenida por Reuters llamaba a filas a Haftar y a otros 108 antiguos oficiales de Gadafi.
El jefe de la fuerza aérea de Haftar Saqer al Jorushi y el abogado Idris Abdulá han confirmado el contenido del decreto, enviado hace semanas pero sin salir a la luz hasta hoy.
Amanecer Libio ha señalado a Haftar acusándole de permanecer fiel a Gadafi y querer organizar una contrarrevolución con antiguos altos cargos del ejército. El general ayudó a Gadafi a hacerse con el poder en 1969, pero cayó en desgracia en la década de los 80 tras una desastrosa derrota en una guerra en el Chad.
Haftar se ha justificado asegurando que sólo quiere librar a Libia de grupos islamistas como Ansar al Sharia, acusado por el gobierno estadounidense en 2012 de asaltar el consulado estadounidense +en el país y matar al embajador.
En un mensaje en vídeo difundido en febrero, anunció lo que algunos temieron que fuera un golpe de Estado, pero no se llegó a materializar. Más tarde exigió un consejo especial para gobernar el país. Haftar también ha recibido apoyo de un grupo armado en la ciudad occidental de Zintan que fue acusado de atacar el parlamento de Trípoli en mayo.
Altos cargos vinculados a Haftar también han recibido puestos de importancia en su vuelta al ejército.
Amanecer Libio asegura que Haftar está apoyado por Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, que estarían preocupados por la expansión de los islamistas. Él lo niega, pero algunos analistas se preguntan cómo una fuerza aérea tan pequeña es capaz de llevar a cabo ataques a diario.