Las criptomonedas y la Web 3 están desempeñando un papel transformador en la inclusión financiera de millones de personas sin servicios bancarios en todo el mundo. Según el Banco Mundial, en 2017 más de 1,700 millones de adultos no tenían una cuenta bancaria.
Estas tecnologías emergentes ofrecen nuevas oportunidades y soluciones para aquellos que históricamente han estado excluidos de la banca tradicional, permitiéndoles tomar un mayor control sobre sus finanzas y participar activamente en la economía digital.
Las criptomonedas como Bitcoin y Ethereum han ido ganando popularidad como una forma alternativa de moneda y medio de intercambio. A diferencia de las monedas fiduciarias tradicionales, algunas criptomonedas están descentralizadas y se basan en tecnología blockchain, lo que significa que no están sujetas a control gubernamental o institucional.