Como una de las industrias del entretenimiento más antiguas que existen, el negocio de la música ha experimentado muchos avances tecnológicos que potenciaron su adopción generalizada. La digitalización de la música hizo que los artistas pudieran llegar a cualquier audiencia en todo el mundo, y la distribución digital dio a la gente un acceso ilimitado a la música.
Con estos avances en la distribución llegaron algunos inconvenientes en la monetización de la música. La forma en que los músicos ganan dinero en formato digital ha reducido los márgenes de los ingresos de los medios de comunicación o del vídeo. Los artistas se han visto abocados a generar ingresos a partir de actividades offline, como los conciertos y la venta de productos, ya que el panorama online se ha llenado de intermediarios que se llevan una parte del pastel.
- La música es una parte esencial de nuestras vidas, y ahora va a prosperar en este mercado de NFT