El cibercrimen nunca ha estado tan presente en la agenda de las organizaciones como lo está hoy. De cada 10 empresas en Brasil, 8 dicen que invertirán en ciberseguridad, según la “Encuesta Global Digital Trust Insights”, o, en términos porcentuales, la demanda representa el 80%. La encuesta también reveló que el 90% de los pagos en ataques de delincuentes informáticos se realizan con criptomonedas.
Gran parte de esta mentalidad deriva de la gran exposición digital y las obligaciones impuestas por la Ley General de Protección de Datos (LGPD), que exigen a las empresas adoptar una nueva actitud frente al uso de datos personales y sensibles de los interesados.
Con las startups no es diferente. Todos ellos deben cumplir con la legislación y garantizar las medidas de seguridad en el tratamiento de los datos. “Cuando una startup cumple con la LGPD, es más probable que permanezca activa, porque se gana la confianza de sus clientes e inversores”, dijo Fabrizio Alves, director ejecutivo de Vantix, una empresa de soluciones de seguridad, protección de datos y privacidad.