Aunque es innegable que las empresas se vieron significativamente afectadas por la debacle de FTX, los inversores minoristas como Jaime Zulueta –que acaba de casarse recientemente– también soportaron la carga de confiar en una plataforma de negociación que acabó desplomándose hasta el olvido.
En declaraciones a Cointelegraph, Zulueta contó la historia de cómo él y su mujer afrontaron el reto de perder parte de sus inversiones justo después de su boda. Según el criptoinversor, conoció el exchange porque era popular en Taiwán, el país de origen de su pareja. "Antes de utilizar la plataforma también leí los numerosos artículos de los medios de comunicación sobre FTX y su fundador Sam Bankman-Fried", añadió.
Cuando se le preguntó cómo se sintieron al enterarse de la quiebra de FTX, Zulueta dijo que estaba "entristecido y sorprendido" porque algunos de sus fondos personales estaban en el exchange. El socio de Zulueta, que prefirió permanecer en el anonimato, también se mostró desolado por la noticia. El criptoinversor explicó: