El año pasado terminó en una nota pesimista. Y este año comenzó igual. Sin embargo, de pronto, la inflación registró una leve mejoría. Lo que causó una resurrección del optimismo. El optimismo se vuelve causa de optimismo. Y la emoción es causa de emoción en una montaña rusa de esperanzas e ilusiones. El precio de Bitcoin, últimamente, ha roto varias resistencias de importancia. Entonces, el miedo se ha convertido en codicia en cuestión de horas. ¿Qué pasará? ¿Seguirá subiendo? ¿Volverá a bajar?
Hace un par de semanas, prácticamente, todos los pronósticos señalaban hacia abajo. Y ahora esto. Por fin, los alcistas ven vida. Claro que, cuando esto ocurre, en las redes, no siempre se acepta el alza con humildad. Ya algunos están hablando de un retorno al ciclo alcista. O sea, máximo histórico en un par de meses. Y fiesta. Pero a veces un café es un café. No todo avance termina con un feliz para siempre. Es un error irse de bruces a los primeros de cambio.
- ¿Qué le depara a la economía mundial en el 2023?