El 18 de abril, un policía de la ciudad británica de Leicestershire en el Reino Unido emitió un comunicado sobre el arresto ocurrido en febrero de un vendedor de la darknet, Paul Johnson.
Johnson fue encarcelado durante ocho años y se cree que ganó más de USD 2.5 millones vendiendo narcóticos en línea.
El oficial de policía de Leicestershire, el sargento Phil Ariss, declaró que "los investigadores de medios digitales acompañaron a los oficiales en la orden", lo que llevó a la incautación de aproximadamente USD 375,300 en criptoactivos.
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Phil Ariss se ha especializado en vigilancia policial en criptomonedas desde 2016
Ariss se ha ocupado principalmente de la criptomoneda desde que se unió al Equipo de Cibercrimen de la Unidad de Operaciones Especiales de East Midlands en 2016, y luego al programa de Cibercrimen del Consejo Nacional de Policía (NPCC) en 2018.
"A medida que más y más delincuentes recurren al uso de Bitcoins y otros métodos de privacidad financiera, es importante que sepamos qué buscar", afirmó Ariss, y agregó que "capacitamos regularmente a los oficiales y al personal sobre los signos de su uso, negando a los delincuentes oportunidad de beneficiarse financieramente".
Su trabajo con el NPCC ha visto a Ariss laborar conjuntamente y ofrecer capacitación especializada a las autoridades nacionales e internacionales que trabajan para combatir los delitos relacionados con criptomonedas.
500 estafas de chantaje cripto se dirigen a residentes del Reino Unido desde 2018
Ariss declaró que cuando se unió a la policía por primera vez y comenzó a trabajar como oficial de vecindario en 2008, nunca hubiera esperado que terminaría convirtiéndose en un experto en monedas virtuales.
"He aprendido mucho sobre cómo los delincuentes usan esto como un medio para intentar permanecer en el anonimato", dijo. "No solo se ha utilizado en el mercado de drogas ilegales, sino en otras áreas, como el cibercrimen, el fraude y el chantaje".
El mes pasado, la policía del Reino Unido reveló que 562 incidentes de estafas de chantaje relacionadas con Bitcoin (BTC) habían ocurrido a nivel nacional en los últimos dos años.
Ariss señala varios casos en los que las personas y las empresas han podido recuperar fondos perdidos después de que las autoridades pudieron confiscar criptoactivos de los delincuentes.
Las tecnologías innovadoras requieren vigilancia por parte de las fuerzas del orden
Ariss enfatiza la necesidad de que la policía comprenda Bitcoin y se mantenga al tanto del panorama cambiante de las criptomonedas:
"A medida que más y más delincuentes recurren al uso de Bitcoins y otros métodos de privacidad financiera, es importante que sepamos qué buscar, y capacitamos regularmente a los oficiales y al personal sobre los signos de su uso, negando a los delincuentes la oportunidad de beneficiarse económicamente".
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