El 20 de septiembre, la Reserva Federal envió un mensaje que repercutió en los mercados financieros: se espera que las tasas de interés se mantengan en su nivel más alto en más de dos décadas, y posiblemente durante más tiempo de lo que esperan la mayoría de los participantes del mercado. Esta actitud se produce en medio de una inflación persistentemente alta, con la tasa de inflación básica rondando el 4.2%, muy por encima del objetivo del 2% del banco central, y un desempleo en mínimos históricos.
A medida que los inversores enfrentan esta nueva realidad, surge una pregunta apremiante: ¿Continuarán el S&P 500 y Bitcoin (BTC) bajo rindiendo frente a una política monetaria más restrictiva?
El impacto de la decisión de la Fed fue rápido y severo. El S&P 500 cayó a su nivel más bajo en 110 días, señalando una creciente inquietud entre los inversores.