La gran historia de la semana es obviamente la superación de la barrera de los 10 mil dólares por Bitcoin. Lo logramos. Pero modestamente. Es un paso importante, porque romper una barrera psicológica tan significativa como esa siempre es algo para celebrar. Y naturalmente es una señal alcista muy esperanzadora. Lo logramos, pero modestamente. Es un triunfo, pero es un triunfo conservador. Suele suceder que justo después de superar una barrera de este tipo el precio se va a la luna. Porque el nuevo entusiasmo impulsa mayores logros. Sin embargo, en esta oportunidad, no dimos un salto épico después de cruzar el umbral de los 10 mil. El mercado mostró una cordura atípica. ¿Estamos madurando? Muchos quieren que Bitcoin suba a la luna todas las semanas. Yo soy de los pocos que no quiero eso. Francamente que prefiero un crecimiento lento, pero seguro que una montaña rusa de locura. Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más leídas de esta semana.
Coinbase asegura que en 93 días Bitcoin estará muy cerca de ser oro digital Ciertamente que nuestras miradas en estos momentos están en el halving. El halving es evento muy importante para Bitcoin por la sencilla razón que convierte a Bitcoin un activo cada vez más escaso. En 3 meses, como ocurre cada 4 años, la recompensa de los mineros se reduce a la mitad. Eso obviamente afecta la relación flujo/existencia de Bitcoin. Esto, claro, hace maravillas para el precio. Tendremos menos bitcoins nuevos después del halving, pero la demanda sería la misma. Entonces, no hay que ser genio para saber que un activo cada vez más escaso con una demanda creciente está destinado a subir de precio.
Sin embargo, esto es la teoría. ¿Cómo funciona en la práctica? Bueno, se podría decir que para que el precio de Bitcoin suba debido al halving, los mineros deben sufrir un poco. No por mucho tiempo, pero sí por un buen rato. ¿Por qué? Las recompensas se reducen a la mitad, pero los gastos de los mineros se mantienen igual. Eso quiere decir que durante un tiempo es sumamente probable que el precio de producción de un bitcoin será menor a su precio de mercado. Es decir, los mineros estarían produciendo a pérdida. Muchos mineros pequeños se verían obligados a apagar sus máquinas. Después de todo, a nadie le gusta trabajar para perder. Por otro lado, los mineros grandes estarían en una mejor posición, porque la mayoría de ellos se pueden dar el lujo de no tener que vender nada de sus bitcoins recién minados para pagar las cuentas porque, por lo general, tienen reservadas de dinero fíat para esos fines.