Madrid, 29 abr (EFE).- La banca española tendrá que acumular recursos para hacer frente a un virtual escenario adverso en el que el PIB se contraería un 0,3 % este año, un 1 % en 2015 y apenas crecería un 0,1 % en 2016, al mismo tiempo que el desempleo superaría este año y el próximo el 26 % y alcanzaría el 27,1 % en 2016.
Este pronóstico resulta menos crítico que el de la media de la Unión Europea, que con una desviación del PIB del 2,2 % en 2014, del 5,6 % en 2015, y del 7 % en 2016 arrojaría una caída de la economía de la región del 0,7 % este año y del 1,5 % el siguiente.
En el caso del paro, el escenario más adverso de los test de estrés prevé una tasa de desempleo en la UE del 11,3 % en 2014, del 12,3 % en 2015, y del 13 % en 2016.
Estos son las hipótesis que sirven de partida para que la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) fije los niveles mínimos de capital y solvencia que los bancos deben alcanzar como paso previo a la implantación de la supervisión única.
En el caso de España, contempla también nuevos problemas en el mercado inmobiliario, en el que los precios de la vivienda sufrirán una corrección del 3,1 % este año y del 5 % en 2015 y 2016, en todos los casos inferior a las caídas medias en la UE, que alcanzarían el 8,7 % este año y el 14 % en los dos siguientes.
En cuanto a la inflación, las previsiones indican que los precios subirán en España un 0,3 % este año, un 0,9 % en 2015 y un 1,3 % en 2016; en el escenario adverso, la subida se reduciría al 0,3 % este ejercicio, al 0,4 % en 2015, y al 0,8 % en 2016.
Asimismo, la deuda soberana española se vería afectada por este marco negativo, de modo que el rendimiento del bono español a diez años se elevaría al 5,7 % este año, al 5,5 % en 2015, y al 5,6 % en 2016, frente a la previsión actual del 3,8 %, el 4,1 % y el 4,2 %, respectivamente.
El mercado de renta variable también sufriría en este escenario adverso y, en concreto, la bolsa española caería un 23,4 % este año y un 21,1 % en 2015, que se elevaría al 24,9 % en 2016; al contrario que con otras variables, el escenario dibujado para la bolsa española es mucho peor que el de otros mercados europeos, para los que de media se prevé un recorte del 18,6 % este año, del 16,6 % en 2015 y del 19,2 % en 2016.
El escenario adverso, diseñado por el sistema europeo de supervisión financiera, muestra los riesgos sistémicos y amenazas más relevantes para la estabilidad del sector bancario de la UE, entre ellas la subida de la rentabilidad de la deuda soberana, especialmente en aquellos países con fuertes vínculos con países emergentes.
También destaca el retraso en la puesta en marcha de reformas estructurales que pongan en peligro la confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas, y el deterioro del balance de los bancos, que puede impedir que vuelva a fluir el crédito.
Otros elementos del escenario negativo serían nuevos problemas en el sector inmobiliario, y una crisis cambiaria en Europa Central y del Este, que tendría efectos a nivel global.
Fuera del entorno europeo, en Japón o Estados Unidos, el PIB sufriría una desviación de entre el 5 % y el 6 %.