Lisboa, 17 abr (EFE).- El primer ministro de Portugal, el conservador Pedro Passos Coelho, se reconoció hoy decepcionado porque, según un documento oficial, no logrará que el desempleo del país baje del 10 % en los próximos cuatro años, aunque resaltó que el déficit sí que caerá notablemente.
"Un resultado decepcionante es que no lograremos, hasta el fin de 2019, menos del 10 % de desempleo. Por eso tendremos que invertir más en otras políticas estructurales", dijo en el debate quincenal del Parlamento Passos Coelho, un día después de que su Ejecutivo anunciase las líneas maestras del cuatrienio (2015-2019).
En este documento, el Gobierno espera que el desempleo portugués acabe en el 13,2 % a finales de este año, porcentaje superior a la media de la UE, que ronda el 10 %.
En su alocución en la Asamblea, el dirigente centro-derechista destacó, sin embargo, que Portugal cumplirá con los pactos de estabilidad con Bruselas y adelantó que en 2016 el déficit del país no será superior al 0,5 % del PIB (en el 2014 cerró en el 4,5 %).
"Nuestro objetivo, que está a nuestro alcance, es que, por primera vez desde que entramos en el euro, no tengamos un déficit excesivo y, más que eso, anticiparemos para 2016 el objetivo de medio plazo, que es no tener un déficit superior al 0,5 % del PIB", aseveró ante los parlamentarios.
Para 2019, el primer ministro pronosticó incluso un "leve excedente presupuestario".
En las previsiones divulgadas este jueves, el Gobierno luso anunció también que espera una mejora de sus previsiones económicas de Producto Interior Bruto (PIB) para los años 2015 y 2016, y las elevó del 1,5 % al 1,6 % y del 1,7 % al 2 %, respectivamente.
"Queremos conciliar responsabilidad y crecimiento", ahondó el jefe del Ejecutivo, quien insistió en que "el rigor" es esencial para "sustentar" la mejora económica.
El programa de estabilidad presentado para el cuatrienio 2015-2019 incluye una gradual reducción de los recortes salariales en los funcionarios y del impuesto extraordinario aplicado a todos los trabajadores contratados.
No obstante, la ejecución de este proyecto a medio plazo dependerá de un consenso con el principal partido opositor, el Socialista (PS), al que las encuestas dan como favorito en las elecciones legislativas de finales de este año.
Por ese motivo, Passos Coelho apeló a un acuerdo con los partidos con representación parlamentaria que dé continuidad a su plan económico y acusó al PS de no querer negociar en un año de comicios.
El documento del cuatrienio 2015-2019 "es más propaganda que información", denunció el portavoz socialista en el Parlamento, Eduardo Ferro Rodrigues.
Desde 2010, un año antes de firmar el rescate que estuvo en vigor hasta 2014, Portugal ha estado bajo austeros presupuestos estatales, que han incluido un aumento de impuestos, sobre todo para los trabajadores públicos (10 % de la población activa) y los pensionistas (en torno al 25 % del país).