Berlín, 10 nov (.).- La tasa de inflación interanual en Alemania se disparó en octubre hasta el 4,5 %, el nivel más alto desde agosto de 1993, cuando alcanzó el 4,6 %, informó la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que confirma así los datos provisionales difundidos el pasado día 28.
Ya en septiembre el índice de precios al consumo (IPC) había repuntado un 4,1 %.
En tanto, la tasa de inflación subió en octubre un 0,5 % respecto al mes anterior.
La elevada tasa de inflación se explica entre otras razones por el efecto base por los bajos precios en 2020, en particular por la rebaja temporal del IVA durante el segundo semestre y la caída de precios de los derivados del petróleo.
A ello se suman cada vez más efectos relacionados con la crisis, como los problemas de suministro y el notable aumento de precios en las fases intermedias de producción.
Los bienes en general se encarecieron en su conjunto con un 7 % interanual por encima de la media, sobre todo los precios de los productos energéticos, que con el 18,6 % se situaron notablemente por encima de la tasa de inflación.
"La tasa de inflación para la energía ha aumentado por cuarto mes consecutivo, para lo cual fue decisivo el efecto base, ya que comparamos los precios actuales con los precios muy bajos del año pasado", indicó Christoph-Martin Mai, responsable del área de IPC en Destatis.
A ello se suman la tarificación del carbono introducida a principios de año, así como nuevamente el aumento de precios del crudo en el mercado global, agregó.
El gasóleo para calefacción se encareció un 101,1 % en términos interanuales y los carburantes, un 35 %, aunque también subieron los precios del gas natural -un 7,4 %- y la electricidad -un 2,5 %-.
Los precios de los alimentos subieron un 4,4 % interanual, en particular los productos lácteos y los huevos -un 6 %-, así como el pan y los productos cereales -un 5 %-.
Los bienes fungibles se encarecieron en su conjunto un 8,7 %, al igual que los bienes de consumo duradero -un 3,7 %-, entre ellos los vehículos -un 7,2 %- y los muebles y lámparas -un 5 %-.
El aumento de los precios energéticos y de los alimentos influyó notablemente en el IPC: así, sin tener en cuenta el impacto de la energía, la tasa de inflación se habría situado en octubre en el 3,1 %, y sin tener en cuenta la energía y los alimentos, en el 2,9 %.
Los servicios se encarecieron en octubre un 2,4 %, entre los que el arrendamiento de viviendas se incrementó un 1,4 %.
Subieron notablemente las tarifas de mantenimiento y reparación de vehículos -un 5,5 %-; los precios de los servicios en instituciones sociales -un 4,7 %-, y la hostelería y restauración -un 3,8 %-.
El IPC armonizado para Alemania, el que se calcula con criterios comunitarios, se elevó en octubre un 4,6 % en términos interanuales y un 0,5 % respecto al mes anterior.