Washington, 21 may (EFE).- El consejero delegado de Apple, Tim Cook, rechazó hoy ante el Senado de EE.UU. las acusaciones de que la compañía evadió más de 9.000 millones de dólares en impuestos en 2012 a través de "empresas fantasmas" e instó a una reforma "drástica" del sistema tributario en EE.UU.
"Los ejecutivos de Apple quieren que el público se enfoque en los impuestos pagados por la compañía, pero la verdadera cuestión son los miles de millones que no ha pagado", indicó el senador demócrata Carl Levin.
En un acalorado intercambio, Levin reprochó a Cook los números presentados durante su intervención, entre otros 6.000 millones de dólares que Apple pagó, según el ejecutivo, en impuestos de sociedades en 2012.
"Pagamos cada uno de los impuestos que debemos, cada dólar que debemos. No sólo cumplimos con la ley, cumplimos con el espíritu de la ley", afirmó el consejero delegado de Apple ante los legisladores del subcomité de Seguridad Nacional del Senado.
Cook, que asumió el cargo a la muerte de Steven Jobs en 2011, fue criticado también con dureza por el senador republicano y ex candidato presidencial John McCain, quien calificó a Apple como uno de los "más eminentes" evasores de impuestos dentro de las empresas estadounidenses.
Los senadores acusaron a Apple de utilizar argucias legales para evitar el pago de impuestos en Estados Unidos, especialmente a través de su filial en Irlanda, Apple Operations International, que emplea como sede de sus operaciones internacionales.
"Pese a reportar un ingreso neto de 30.000 millones de dólares entre 2009 y 2012, Apple Operations International no pagó ningún impuesto de sociedades a ningún gobierno durante ese periodo", remarcó el informe del subcomité que investiga la utilización de paraísos fiscales por parte de multinacionales estadounidenses para ahorrar el pago de impuestos.
Cook insistió en que las operaciones internacionales de Apple suponen más del 60 % de los ingresos de la firma, por lo que acatan la normativa fiscal de los países en los que tiene sede.
Asimismo, el consejero delegado de Apple aprovechó la ocasión para recalcar la contribución de la empresa que produce iPhones y iPad a la economía de EE.UU y los más de 600.000 empleos en Estados Unidos generados en el país.
Cook hizo además un llamamiento a una dramática "simplificación" del sistema fiscal de EE.UU. para atraer la repatriación de beneficios al señalar que el actual es demasiado "complejo y caro".
En ese sentido, reconoció que un sistema más sencillo y barato provocaría "probablemente un aumento de los impuestos pagados por Apple en EE.UU".
En concreto, recomendó que el impuesto de sociedades en EE.UU. se reduzca del actual 35 % a en torno al 20 %, y que la tasa para repatriar beneficios se ubique en "un solo dígito".
El subcomité del Senado previamente había acusado de realizar prácticas similares a otras grandes compañías tecnológicas, como Hewlett-Packard y Microsoft. EFE