(Actualiza con donación de 25 millones del BID)
Puerto Príncipe, 1 oct (EFE).- El enviado especial de la ONU para
Haití, Bill Clinton, invitó hoy a la comunidad internacional a
apoyar un plan de desarrollo para ese país y dijo que sólo EE.UU. y
Francia han cumplido su parte del compromiso de entregar 350
millones de dólares a la nación caribeña.
Horas después de las declaraciones de Clinton, el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) anunció la donación de 25
millones de dólares a Haití, para mejorar las condiciones de las
carreteras de varios departamentos del sur del país.
El pasado mes de abril, la comunidad internacional se comprometió
en Washington a desembolsar los 350 millones de dólares para
respaldar el programa de dos años para la reconstrucción del país,
diseñado por el Gobierno del presidente René Préval.
Ese proyecto pretende reducir la vulnerabilidad ante los
desastres naturales, revitalizar la economía, mantener el acceso a
los servicios básicos y preservar un marco macroeconómico estable.
El ex presidente de los Estados Unidos hizo este llamamiento
durante su intervención, en una reunión internacional de negocios
celebrada en Puerto Príncipe, y aseguró que el actual "es un momento
de muchas oportunidades en Haití".
Esas oportunidades -dijo- no son sólo para inversores que buscan
beneficios, sino también para los haitianos que tienen ante si la
perspectiva de una mayor seguridad y un mejor futuro.
El ex gobernante reiteró su mensaje de esperanza para la nación
al destacar que la presencia de representantes de empresas del
Caribe y de América Latina en la jornada "es un paso adelante para
Haití".
En esa línea, que adoptó al ser nombrado enviado especial de la
ONU, Clinton dijo esta semana en Miami que esta es la primera vez en
muchas décadas en que Haití está posicionado para comenzar a salir
del nefasto círculo de pobreza en el que se encuentra.
Clinton y el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, lideran la
misión de negocios, en la que un centenar de empresarios
internacionales estudia las posibilidades de inversión en el país
caribeño.
Los inversores proceden de Estados Unidos, Canadá, Brasil,
Argentina, Colombia y la República Dominicana, así como de países
europeos y asiáticos.
El enviado de la ONU expresó su reconocimiento hacia los
procedentes de países vecinos de Haití que, según él, manifiestan
hoy una mayor comprensión que en el pasado, hacia la situación de la
nación caribeña.
Para cambiar la mala imagen internacional de Haití, instó a los
asistentes a trabajar en favor de la visibilidad de la nación.
"Digan a la gente lo que han visto y lo que han escuchado", pidió
Clinton, en referencia a las informaciones positivas recibidas.
El ex presidente llamó a la diáspora haitiana a invertir en su
país y, al mismo tiempo, destacó la importancia del presupuesto
nacional, en particular en lo que afecta a los servicios sociales.
En lo político estimó que existe una cierta estabilidad. "Hoy los
riesgos políticos en Haití son los más bajos que yo he visto en toda
mi vida", dijo.
Además del comercio y de la agroindustria señaló: "intentamos
relanzar el turismo en Haití", e indicó que "hay un enorme
potencial" en ese campo.
Anunció que mañana visitará sitios históricos como el Palacio
Sans Souci, en Milot (norte), un conjunto con una "arquitectura
destacable" en el contexto mundial.
Para Clinton, las infraestructuras constituyen otra de las
necesidades más relevantes del país, donde es urgente construir
carreteras, además de instalaciones como el aeropuerto de Cabo
Haitiano (norte), segunda ciudad de Haití.
También pidió apoyo para la pequeña empresa, para garantizar el
"empleo sostenible", insistió.
Clinton subrayó que la población haitiana es inteligente y como
ejemplo dijo que el 11 por ciento de los médicos negros en Estados
Unidos son de origen haitiano, pese a que sólo el 1,5 por ciento de
los americanos negros son haitianos.
Por ello, la diáspora haitiana, asentada principalmente en
Estados Unidos, Canadá, Francia y la República Dominicana, puede
tener un papel relevante en la recuperación de su país.
El político norteamericano agregó que hará un seguimiento de esta
reunión, para saber lo que los inversores necesitan y lo que se
puede hacer para facilitar sus acciones.
Por su parte, el presidente del BID coincidió con Clinton en la
importancia del momento actual para transformar el país. "Es el
momento de invertir en Haití", subrayó.
En su opinión, "es muy importante destacar la dimensión de
negocios de Haití" y este encuentro empresarial permite precisamente
profundizar en ello, por lo que agradeció el aporte de los países de
la región en favor del país isleño.
En abril pasado, la Conferencia de Donantes congregó a
representantes de 20 países, entre ellos España, EE.UU., Venezuela y
Argentina, así como a miembros de la sociedad civil y organismos
multilaterales, como los responsables del FMI y el Banco Mundial,
Dominique Strauss-Khan y Robert Zoellick, respectivamente. EFE
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