Lisboa, 23 dic (EFE).- La multimillonaria angoleña Isabel Dos Santos anunció hoy la retirada de su opa sobre Portugal Telecom (PT SGPS) después de que el regulador bursátil luso le obligara a ofrecer un precio por acción muy superior al de su propuesta.
En un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores lusa (CMVM), la empresa de Dos Santos que había realizado la oferta confirmó que da marcha atrás en su intención de adquirir PT SGPS, firma cotizada en la Bolsa de Lisboa sin actividad operativa pero que posee una participación del 25 % de la operadora brasileña Oi.
Desde la compañía a través de la que la inversora angoleña -considerada la mujer más rica de África y con múltiples intereses en Portugal- lanzó esta OPA destacaron hoy que "nunca pretendió ser hostil" con su propuesta y que "hizo todos los esfuerzos a su alcance" para que llegase a buen puerto.
Sus responsables insistieron en que el precio de 1,35 euros ofrecido por Dos Santos -hoy PT SGPS cotiza a un euro- era justo, sobre todo teniendo en cuenta "los hechos excepcionales divulgados en los últimos meses, que eran desconocidos por el mercado y tuvieron un impacto acentuado en su evolución bursátil".
Sin embargo, la CMVM no vio en estos motivos razón alguna para permitir el incumplimiento de la normativa vigente, que exige que el precio mínimo no sea inferior a la media de los últimos seis meses, lo que obligaba a la multimillonaria africana a subir su oferta hasta los 1,94 euros.
A través de esta opa, Dos Santos pretendía convertirse en accionista de Oi y así frenar la venta del negocio de PT en Portugal, por el que la brasileña ya ha aceptado una oferta de la luxemburguesa Altice por unos 7.400 millones de euros.
Sin embargo, para que la oferta sea finalmente aceptada todavía hace falta también el beneplácito de los accionistas de PT SGPS, entre ellos Novo Banco, Ongoing, Controlinveste y Visabeira.
El proceso de fusión de PT con la empresa Oi, iniciado hace más de un año, supuso la integración de la parte operativa de la firma lusa en la operadora brasileña, mientras que la de la parte financiera (representada a través de PT SGPS) aún está pendiente de ejecutar.
Esta alianza, que inicialmente pretendía crear un nuevo gigante de las telecomunicaciones en el mundo, ha perdido fuerza en cuestión de meses y las principales autoridades lusas han reconocido su decepción con el rumbo de la operación.