París, 23 nov (EFE).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy,
reconoció hoy lo preocupante de la situación del empleo, pero
insistió en comparar la subida del paro en su país a causa de la
crisis, del 20%, notablemente inferior que en otros países, en
particular en Estados Unidos y España, donde se ha doblado.
"Un 20% (de incremento) es demasiado (...) pero hay que ver el
contexto internacional", y sobre todo que en el mismo tiempo el
número de personas sin trabajo "se ha doblado en Estados Unidos",
"se ha doblado en España", ha subido un 50% en el Reino Unido y un
32% en el conjunto de la zona del euro, destacó Sarkozy.
El presidente francés, que pronunciaba un discurso en el que
hacía balance de la reforma de los servicios administrativos del
empleo -que supuso la fusión a comienzos de año en el Polo Empleo de
los dos organismos existentes hasta entonces, subrayó algunos
elementos recientes a su juicio alentadores.
"Las destrucciones de empleo se han casi paralizado en el tercer
trimestre" en Francia y mientras el Instituto Nacional de
Estadística (INSEE) auguraba en junio que este año se destruirían
700.000 puestos de trabajo, en sus previsiones actualizadas de
octubre, había rebajado esa cifra a 600.000, comentó.
"Espero que al final sean todavía menos", apostilló Sarkozy antes
de insistir en que en virtud de la acción de su Gobierno "todas las
herramientas están en marcha" y además se han "descartado las malas
soluciones", como el sistema de prejubilaciones.
"Rechazamos las prejubilaciones y pedimos a las empresas que
mantengan a los empleados mayores", y por eso se les han fijado
objetivos cifrados de trabajadores de más de 55 años, con
penalizaciones financieras para los que no las cumplan, indicó.
La tasa de empleo de los mayores de 55 años "progresa pese a la
crisis", y eso es una muestra de que "el sistema funciona", se
vanaglorió el presidente conservador francés, que comentó que
gracias a los dispositivos de ayuda pública se han realizado 650.000
contrataciones.
Sarkozy también se apuntó la reglamentación internacional puesta
en marcha por el G20 para establecer límites a las remuneraciones de
los directivos del sector financiero y los operadores de mercados.
Así señaló que fue por la ley francesa sobre esa cuestión que se
elaboró antes del G20 de Estados Unidos por lo que "hemos conseguido
hacerlos mover".
El jefe del Estado prometió ayudas a las regiones francesas que
están sufriendo reconversiones y que se están viendo más duramente
golpeadas por el paro, pero serán temporales.
Según el director general del Polo Empleo, Christian Charpy, el
paro va a seguir creciendo en Francia pero no se llegará a la cifra
de tres millones de parados.
Charpy precisó que en septiembre estaban registrados en las
oficinas del desempleo 2.574.900 personas que no tenían ningún
trabajo y estaban buscando. EFE