México, 19 abr (EFE).- El eslabón más débil de los países
Latinoamericanos para recuperarse de la crisis económica y abatir la
pobreza es el diseño de sus políticas sociales, afirmaron hoy
representantes de la OCDE al presentar un estudio sobre la región.
El jefe de la Oficina para América Latina de la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Jeff
Dayton-Johnson, indicó durante su participación en un foro en Ciudad
de México para discutir las perspectivas económicas de la región,
que las políticas sociales son "el pilar más débil" de las naciones
de la zona.
Según el funcionario, el descenso en las tasas de pobreza que
experimentaron los países de la región por el "auge macroeconómico"
del periodo 2003-2008 se dio "gracias al crecimiento económico" y no
tanto por las políticas de asistencia social de los Gobiernos.
A su juicio, la mayoría de las políticas sociales en América
Latina es procíclica y no contracíclica, lo que significa que los
países gastan más en educación y salud cuando la economía va bien y
menos cuando sufren recesiones.
En la región "hay una correlación muy fuerte entre el ciclo
económico y el nivel de gasto en materia social, así que
históricamente la política social no ha sido una herramienta muy
eficaz para combatir los efectos de una recesión económica",
sostuvo.
Sin embargo, "hay algunas políticas de transferencias (de dinero)
bien focalizadas, las cuales se pueden movilizar para garantizar que
no perdamos terrenos en esa lucha ahora en momentos de recesión o de
desaceleración macroeconómica", apuntó.
En este sentido, dijo que la OCDE va a realizar un estudio más
profundo de programas para combatir la pobreza como "Oportunidades"
en México, "Chile Solidario" en Chile y "Bolsa Familia" en Brasil,
los cuales "están mejor enfocados en los hogares que más necesitan
esos recursos para proteger sus niveles de consumo".
No obstante, Dayton-Johnson reconoció que las mejores políticas
fiscales adoptadas en la región han facilitado que "por primera vez
los países latinoamericanos hayan podido recurrir a la política
fiscal como una herramienta para combatir los efectos de la crisis".
Experto afirmó que hace quince años en América Latina "no había
esa posibilidad de realmente utilizar una política fiscal
contracíclica, de gastar más en tiempos de vacas flacas y menos en
tiempos de vacas gordas".
Además, "hay un control de inflación muy marcado en la mayoría de
los países, hay reservas respecto al PIB más importantes, y una
flexibilidad del tipo de cambio", lo que permitió emplear la
política monetaria "como una herramienta contra la crisis",
puntualizó.
Asimismo, el economista explicó que, si bien las economías de la
región están más expuestas al comercio internacional que antes, la
mayoría de países tiene ahora una "resistencia mayor" a los choques
externos porque ha diversificado sus productos de exportación y los
mercados en los que comercializa sus bienes y servicios.
Esta misma situación se repite en el sector financiero
latinoamericano, que también está más abierto a los flujos
internacionales, pero goza de mayor fortaleza porque "hay una deuda
externa más sostenible, reservas acumuladas más importantes y una
estructura de la deuda externa más favorable", concluyó. EFE
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