Londres, 16 may (EFE).- El primer ministro británico, el
conservador David Cameron, anunció hoy una auditoría de las cuentas
del Gobierno laborista de Gordon Brown durante el último año tras
detectarse varios ejemplos de gastos "disparatados".
La investigación comenzará mañana, según informó el nuevo primer
ministro en una entrevista a la BBC, en la que también anunció que
se pondrá fin a la política de conceder primas a los altos cargos de
la administración en tiempo de crisis.
En este sentido, dijo que el presupuesto para el pago de
dividendos por consecución de objetivos a los altos cargos de la
Seguridad Social y otros departamento de la administración se
recortará en dos tercios para el ejercicio 2010-2011, lo que
supondrá un ahorro de 15 millones de libras (17 millones de euros).
Sobre la auditoría, declaró: "lo que hemos visto hasta ahora son
sólo ejemplos individuales de procedimientos muy incorrectos y de
comportamiento incorrecto, decisiones en relación al gasto en el
último año aproximadamente del Gobierno laborista que ningún
Gobierno racional habría adoptado".
Entre esas decisiones destacó "la concesión en torno al 75 por
ciento de los funcionarios públicos de más nivel de primas, después
de todo lo que ha pasado en el año en curso".
"Eso no es un estímulo fiscal -añadió el primer ministro-. Es
algo disparatado. Estamos empezando a encontrar decisiones
individuales como esa".
Los detalles de la auditoría serán anunciados por el ministro de
Economía, George Osborne, que en el futuro dará a conocer un
programa más amplio para racionalizar los planes de gasto de la
administración pública para los próximos tres años.
En una declaración posterior, el Gobierno anunció que sólo el 25
por ciento de los funcionarios de alto nivel recibirán primas, de
manera que en el futuro sólo se premiarán "las contribuciones
extraordinarias" al funcionamiento de la maquinaria del Estado.
Estas medidas, argumentó Cameron, responden a que su Gobierno
quiere ser vanguardia en el recorte del gasto, con iniciativas como
esta y como la de recortar en un 5 por ciento los sueldos de sus
ministros, una de las primeras decisiones del nuevo Ejecutivo.
Cameron reconoció que no es bueno desmotivar a los funcionarios y
que por esta razón se dirigirá por carta a los afectados para
explicarles con detalle el contenido de su proyecto.
También anunció una investigación sobre los salarios en la
administración pública, para quien nombró como responsable máximo al
activista de izquierda Will Hutton, hasta ahora vicepresidente de la
Fundación de investigación social y laboral The Word Foundation.
El objetivo es tratar de terminar con situaciones de agravio,
como la que se produce en el sistema de sanidad pública, donde los
cargos de más responsabilidad, subrayó Cameron, pueden llegar a
ganar hasta 20 veces más que el trabajador con el salario más bajo.
El mismo principio, señaló, debería aplicarse a la BBC, la cadena
pública de radiotelevisión.
Sobre un eventual incremento del Impuesto sobre el Valor Añadido
(IVA) como elemento del futuro presupuesto de emergencia que prepara
el Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata, Cameron no lo
descartó por completo, pero indicó que es partidario de buscar otras
vías de solución al déficit presupuestario.
"Creemos que el gasto debería soportar el peso en lo que se
refiere al recorte del déficit (que está en el 11,2 por ciento del
Producto Interior Bruto)", argumentó el mandatario británico. EFE