Teherán, 11 oct (EFE).- Irán anunció hoy que su reservas probadas
de crudo crecieron hasta situarse en torno a los 150.000 barriles de
crudo, cálculo que de confirmarse le convertiría en el tercer país
más rico en petróleo del mundo tras Arabia Saudí y Venezuela.
Irák informó la semana pasada de que sus reservas probadas
rondaban los 143.000 millones de barriles, lo que en ese momento le
ponía por delante de Irán.
Los expertos definen la situación como una "guerra de cifras"
entre ambos países para tratar de pelear por las cuotas de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo OPEP, que se reúne
esta semana en Viena para analizar el mercado.
En una rueda de prensa ofrecida este lunes en Teherán, el
ministro iraní del ramo, Masud Mirkazemi, afirmó que las reservas
del país "son de 150.000 millones de barriles y que esta cifra se
revisará al alza al final de año".
Irán había advertido días atrás que haría esta revisión para
tratar de garantizarse una mayor cuota OPEP en el futuro.
Hasta la fecha, se considera que Arabia Saudí es el primer país
del mundo en reservas probadas de crudo si se tienen en cuenta sólo
las convencionales, y Venezuela el segundo, si se incluyen las dos
no convencionales.
Por detrás, Irán e Irak mantienen una disputa desde la década de
los ochenta del pasado siglo, cuando Bagdad exigía tener una cuota
igual a la de Teherán.
Durante ese tiempo (1980-1988), ambos países libraron un cruenta
guerra fronteriza que tenía como uno de sus principales objetivos
hacerse con el denominado "Shatt al Arab", que permite la salida
fluvial del crudo al Golfo Pérsico.
Mirkazemi también aseguró que la capacidad de producción de su
país se sitúa en torno a los 4,2 millones de barriles diarios, pero
que coloca menos en el mercado debido a las exigencias de la cuota
de la OPEP.
Asimismo, elevó la cifra de reservas de gas iraníes, que calculó
en 33,1 trillones de metros cúbicos, lo que sitúa a Irán como el
segundo país más rico del mundo por detrás de Rusia.
La difusión de las nuevas cifras coincide con la retirada de
importantes multinacionales petroleras de Irán, como la
hispano-argentina Repsol, la anglo-holandesa Shell o la francesa
Total, debido a las sanciones internacionales impuestas a Teherán
por las sospechas que levanta su programa nuclear.
Mirkazemi condenó hoy las sanciones, que calificó de "inhumanas"
y aseguró, no obstante, que no tienen efecto sobre la economía
iraní.
Semanas atrás, Irán anunció que había conseguido ser
autosuficiente en la producción de gasolina, que importaba en un 40
por ciento hace unos meses. EFE