Londres, 4 nov (EFE).- La aerolínea British Midland amenaza con demandar al aeropuerto londinense de Heathrow por el proyectado incremento del 50 por ciento de las tarifas que aplica a los pasajeros de vuelos nacionales.
En unas declaraciones al diario Financial Times, su director ejecutivo, Wolfgang Prock-Schauer, dice que esas nuevas tarifas son un duro golpe para los vuelos internos, que son ya deficitarios hasta el punto de que la aerolínea ha tenido que reducirlos en los doce últimos meses para recuperar el equilibrio financiero.
Según Prock-Schauer los nuevos precios encarecerán los billetes y perjudicarán a ciudades de Escocia y de Irlanda del Norte muy dependientes de las rápidas conexiones aéreas.
"Vamos a luchar contra esas propuestas (de nuevas tarifas) para que empresas y consumidores se percaten de lo escandalosas que resultan", afirma Prock-Schauer, nombrando hace un año al frente de British Midland por la aerolínea propietaria, la alemana Lufthansa.
Las nuevas tarifas que quiere aplicar Heathrow forman parte de una reestructuración que supone que algunas, por ejemplo las que se aplican a los pasajeros que llegan en un vuelo y se marchan en otro, van a verse reducidas para atraer más tráfico internacional.
BAA también se propone reducir de tres a dos las categorías de pasajeros existentes. De nacionales, República de Irlanda e internacionales quiere pasar a dos: europeos y el resto.
Eso significa que las tarifas que se aplican a los viajeros nacionales subirán de 13,43 libras (15,31 euros) a 20,25 libras (23,08 euros) por cabeza, lo que perjudicará a las aerolíneas cuyos clientes son sobre todo de vuelos internos.
Así, en el caso de British Midlands, un 50 por ciento de los clientes es de ese tipo y el otro 50 de vuelos internacionales.
Con un 10 por ciento de los derechos de aterrizaje, esa aerolínea es al mismo tiempo el segundo cliente en importancia de Heatrow después de British Airways. EFE