Madrid, 10 nov (EFE).- El grupo energético alemán E.On invertirá 20.000 millones de euros entre 2011 y 2013, según recoge la compañía en su plan estratégico para el citado periodo.
La eléctrica alemana subrayó hoy en un comunicado, dado que el mercado europeo es y seguirá siendo el principal foco de sus operaciones, la compañía se centrará fundamentalmente en las áreas que presenten mayores oportunidades de crecimiento.
El objetivo principal de la compañía en Europa será expandir su capacidad de renovables empleando tecnologías eficientes y avanzadas, como los parques eólicos en tierra y marinos (offshore).
Asimismo, la eléctrica también tiene previsto invertir en tecnologías convencionales como las centrales eléctricas de bombeo y las centrales hidráulicas.
A medio plazo, E.on prevé extender su negocio comercial a otros países como Rusia o Norteamérica, y calcula que sus actividades empresariales fuera de Europa aportarán en 2015 la cuarta parte de sus beneficios.
Según el consejero delegado de E.on, Johannes Teyssen, esta estrategia internacional logrará que la compañía esté más centrada, sea más internacional, y experimente al mismo tiempo un crecimiento adicional de su negocio.
La compañía tiene previsto además realizar desinversiones por un valor de 15.000 millones de euros en 2013 con el fin de reducir su deuda y teniendo en cuenta que sus beneficios pueden reducir considerablemente tras la decisión de Alemania de introducir un impuesto sobre el combustible nuclear, la subasta de los derechos de emisión de CO2 en la UE, y el nuevo entorno de mercado del gas.
Para ese año, E.on calcula que su resultado bruto de explotación (Ebitda) se situará a niveles de 2010.
Además, la compañía espera obtener en 2013 cerca de 600 millones de euros adicionales gracias a actuaciones que van destinadas a mejorar la eficiencia energética.
El grupo eléctrico alemán repartirá un dividendo de 1,5 euros por acción con relación al ejercicio 2010 y de al menos 1,30 euros para 2011 y 2012.
La compañía anunció hoy que durante los nueve primeros meses del año obtuvo un beneficio neto de 3.500 millones de euros, el 42% menos que en 2009 debido a la depreciación de sus activos en Italia, España y Francia. EFE