Río de Janeiro, 11 mar (EFE).- El comercio minorista de Brasil
aceleró su recuperación en enero, con una subida del 2,7 por ciento
en las ventas y un tres por ciento en los ingresos con respecto a
diciembre, informó hoy el Gobierno.
El salto fue aún mayor (10,4% en las ventas y 12,3% en los
ingresos) en comparación con enero de 2009, cuando Brasil se
encontraba sumido en el apogeo de la crisis, según las cifras
divulgadas por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y
Estadísticas (IBGE).
El resultado positivo de enero llegó tras un retroceso de las
ventas del 0,4 por ciento registrado en diciembre y un aumento
moderado del 5,9 por ciento en el cómputo del año pasado, según las
estadísticas del IBGE.
El comercio minorista es uno de los sectores que mejor ha
aguantado en Brasil las sacudidas de la crisis mundial, que ha
llevado a la economía del gigante suramericano a cerrar 2009 con una
contracción del 0,2 por ciento.
El repunte del comercio minorista en enero se apoyó en el
crecimiento de las ventas del sector de muebles y electrodomésticos
(7,9%), seguido de material de oficina e informática (5,8%) y el
área editorial, de periódicos y papelería (3,2%).
El segmento de supermercados, alimentos y bebidas acaparó el 47
por ciento de las ventas y registró una subida del 1,4 por ciento
con respecto al mes anterior y del 10,2 por ciento en relación a
enero del año pasado.
El buen resultado de esta área fue reflejo del aumento del poder
de compra de la población brasileña, que subió una media del 5,3 por
ciento con respecto al comienzo de 2009, según el IBGE.
Las empresas de muebles y electrodomésticos aumentaron sus ventas
un 17,7 por ciento con respecto a enero del año anterior y
acapararon el 30 por ciento del las ventas minoristas del país.
El IBGE atribuyó este fuerte incremento a un esfuerzo de los
consumidores por anticipar sus compras para aprovechar las rebajas
tributarias concedidas por el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva
al segmento de electrodomésticos de línea blanca.
Estas ayudas fueron otorgadas desde comienzos de 2009 para
estimular el consumo y minimizar los efectos de la crisis, pero
terminaron su vigencia el pasado 31 de enero y el Ejecutivo decidió
no prorrogarlas por la mejoría de la economía. EFE