Por Ann Saphir y Howard Schneider
JACKSON HOLE, EEUU (Reuters) - El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, llega a la reunión de jefes de bancos centrales de este año en Jackson Hole, Wyoming, en medio de una discordia en las tripas del emisor estadounidense sobre la política monetaria a adoptar y con una creciente presión externa para que introduzca más recortes en los tipos de interés.
En el marco de esa división, es poco probable que Powell use el viernes su discurso de apertura del simposio económico anual de la Fed de Kansas City para alejarse mucho del mensaje que entregó el mes pasado, después de que la Fed recortara los tipos por primera vez en una década: que la decisión fue un "ajuste de medio ciclo" y no el inicio de una fase de rebajas.
Probablemente haga referencia a la posibilidad de que las tensiones comerciales, que han aumentado desde la reunión de política monetaria del 30 y 31 de julio, agraven la desaceleración económica global y finalmente hagan necesarias más reducciones de los fondos federales.
También se espera que intente mostrar que no ha cedido a los reiterados ataques del presidente Donald Trump por no seguir una política monetaria más expansiva, ni a las expectativas del mercado de bonos, donde los inversores están apostando con fuerza a que el Comité Federal de Mercado Abierto terminará disminuyendo el costo del endeudamiento.
"No podemos descartar que (el encuentro de) Jackson Hole de este año sea un cambio fundamental en la política, como lo ha sido en años previos (...) Lo más probable es que Powell ofrezca otro discurso sobre gestión de riesgos para tratar de mostrar un sesgo moderado sin comprometerse a acciones osadas que el comité podría no ratificar", dijeron economistas de UBS (SIX:UBSG) en una nota.
Trump ha redoblado sus críticas a la Fed y a Powell, quien fue escogido por el republicano a fines de 2017 para que encabezara el banco central. La semana pasada dijo que Powell era "despistado" y pidió al banco central que reduzca el coste del crédito en un punto porcentual completo para impulsar la economía, que siente el golpe de la guerra comercial con China.
Algunas autoridades de la Fed apuntan al bajo desempleo en Estados Unidos, que está cerca de mínimos de medio siglo, el fuerte gasto del consumidor y otros datos positivos como motivos para esperar antes de decidir un cambio de los tipos de interés.
Pero la economía se ha desacelerado debido a que se ha desvanecido el impulso de los recortes tributarios de Trump y del mayor gasto del Gobierno, y la confianza y gasto de las empresas han disminuido en medio de la creciente incertidumbre sobre el resultado de las políticas comerciales de la Casa Blanca.
(Reporte de Ann Saphir; Editado en Español por Ricardo Figueroa)