Madrid, 11 may (EFE).- Endesa afirmó hoy que el proyecto hidroeléctrico Hidroaysén, que contempla la construcción de cinco represas en la Patagonia chilena, hará una "aportación muy importante" a la seguridad de suministro del país.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la eléctrica señaló que la aprobación por la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) del proyecto -con el rechazo de los grupos ecologistas y algunos partidos de la oposición- es un "hito importante".
Endesa recordó que su filial chilena tiene una participación del 51 % en el proyecto, y el 49 % restante corresponde a la empresa eléctrica Colbún de Chile.
La empresa subrayó hoy que la obra supondrá la incorporación de 2.750 MW de potencia hidráulica al sistema eléctrico chileno, repartida entre cinco centrales, "haciendo una aportación muy importante a la seguridad de suministro del país".
La compañía añadió que el proyecto contempla también la construcción de una línea de transporte de alta tensión de unos 2.000 Km de longitud, que construirán otras compañías y que se comenzará a tramitar próximamente.
El lunes, la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) dio luz verde a este proyecto, ideado en 2006, y que supondrá la construcción de cinco represas en el cauce de los ríos Pascua y Baker, en la Patagonia chilena, con una inversión de 3.200 millones de dólares, para generar una media anual de 18.430 gigavatios por hora.
La CEA de la región de Aysén, situada a unos 1.800 kilómetros al sur de Santiago, se reunió el lunes para tomar la decisión en medio de una fuerte presencia policial, mientras unas 300 personas -la mayoría miembros del grupos ecologistas, además de parlamentarios de oposición y vecinos de la zona- protestaban con gritos y pancartas en la puerta.
El Ejecutivo chileno defendió la aprobación y señaló que fue un "proceso transparente", mientras que los movimientos sociales y ecologistas chilenos y parlamentarios de la oposición anunciaron la convocatoria de marchas y la presentación de recursos legales para frenarlo. EFE