Bruselas, 19 oct (.).- La Comisión Europea lanzó este martes una consulta pública para revisar las normas que regulan la compensación a los consumidores ante productos defectuosos, teniendo en cuenta especialmente los retos que plantea la inteligencia artificial.
Bruselas abrió hoy el plazo para que los distintos actores aporten sus puntos de vista, hasta el próximo 10 de enero, sobre la revisión de la directiva que regula quién debe ser el responsable en caso de que los consumidores sufran algún percance al utilizar un producto.
Les pide también que opinen hasta qué punto las normas nacionales en este ámbito están adaptadas a la era de la digitalización.
La directiva actual responsabiliza al fabricante de un producto en caso de que un ciudadano pueda demostrar que ha sufrido un daño a causa de un defecto en el diseño del producto.
Sin embargo, Bruselas considera que la inteligencia artificial presente en cada vez más productos plantea dudas sobre a quién debe achacarse la responsabilidad en caso de percances.
En concreto, tiene en cuenta que los sistemas de inteligencia artificial pueden llevar a cabo acciones sin un control humano y aprenden de forma autónoma a medida que se utilizan y en función del uso que se haga de ellos.
Además, la Comisión apunta que algunos de esos sistemas funcionan de forma "opaca" y ello dificulta a los consumidores, que no tienen el "suficiente" conocimiento técnico, poder probar e identificar quién es el responsable de un posible daño.
El Ejecutivo comunitario puso también el foco en la economía circular, es decir, en todos aquellos productos que se reciclan, pues la directiva actual regula el defecto de un bien en el momento en que se introduce en el mercado, pero es "confusa" en cuanto a los cambios que se introduzcan "a posteriori".
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