Javier Picazo Feliú
Tokio, 24 oct (EFE).- Nintendo redujo sus pérdidas un 60 por ciento interanual entre abril y septiembre, primer semestre de un año fiscal en el que, con el inminente lanzamiento de su nueva consola Wii U, espera volver a beneficios, aunque menores de lo pronosticado en abril.
El gigante de los videojuegos tuvo en estos últimos seis meses unos números rojos cercanos a los 270 millones de euros, muy por debajo de los 678 millones de euros que perdió en el mismo periodo de 2011.
De cara al ejercicio 2012, que en Japón concluye el 31 de marzo de 2013, Nintendo prevé salir de pérdidas tras haber cerrado el año pasado en negativo por primera vez en su historia, con una pérdida de más de 415 millones de euros.
Sin embargo, hoy reconoció que el beneficio que espera obtener en 2012 estará cercano a los 58 millones de euros, un 70 por ciento menos de las optimistas ganancias que el grupo pronosticó el pasado abril.
En esta rebaja de las previsiones ha pesado la persistente fortaleza del yen y unas ventas peores de lo esperado en los mercados internacionales de su exitosa portátil "Nintendo 3DS", según un comunicado de la empresa.
Solo en el último semestre, la fortaleza de la divisa nipona frente al dólar y al euro ha mermado los ingresos de Nintendo en más de 550 millones de euros, al haber reducido sus beneficios a la hora de repatriarlos.
La empresa creadora de iconos universales como "Super Mario" o "Donkey Kong", sufrió entre abril y septiembre una pérdida operativa cercana a los 281 millones de euros, casi la mitad de los 553 millones de euros que perdió en el mismo periodo de 2011.
Además, sus ingresos por ventas cayeron un 6,8 % interanual hasta cerca de 1.940 millones de euros, de los que el 63,3 % fueron ventas fuera de Japón, según el grupo.
El ritmo de ventas de su consola "3DS", de la que se han colocado 22,19 millones de unidades en todo el mundo desde que salió al mercado, a principios de 2011, aminoró en este periodo hasta las 5,06 millones de unidades, menos de la mitad de los 13,53 millones del mismo periodo del pasado ejercicio.
Así, en todo el ejercicio 2012 Nintendo espera ingresar cerca de 7.820 millones de euros, un 1,2 por ciento menos de lo que pronosticó a finales de abril.
El grupo confía en que en lo que queda de año las ventas se sustenten en la nueva consola Wii U, que saldrá al mercado antes del fructífero periodo navideño, como sucesora de la popular Wii, que desde que se lanzó en 2006 ha vendido 97,18 millones de unidades y 842,20 millones de juegos.
De Wii U, cuya mayor revolución será la utilización de un mando con pantalla táctil y funciones multimedia, Nintendo espera vender, desde que salga a la venta en Europa y EEUU a finales de noviembre, más de 5,5 millones de unidades en los apenas 4 meses que van desde su lanzamiento hasta finales del año fiscal, en marzo de 2013.
En cuanto a los juegos, que saldrán al mercado tanto en formato físico como a través de las descargas en la tienda online de la nueva plataforma, la compañía confía en vender hasta 24 millones de títulos en ese mismo periodo.
A pesar de los buenos augurios, Nintendo también contempla que la salida de su nueva "joya" tenga cierto impacto negativo en sus resultados del tercer trimestre fiscal (septiembre-febrero) debido a los gastos de fabricación del producto.
La empresa también anunció que mantendrá este año su exitosa estrategia "Gaming Population Expansion", centrada en "ofrecer productos atractivos" para todos los segmentos de población.
Con la vista en esta meta, Nintendo ha revolucionado el sector con juegos educativos destinados a desarrollar las dotes pictóricas de los usuarios, aprender a cuidar mascotas, o hacer juegos mentales.
La compañía en la que trabaja el último Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, Shigeru Miyamoto, detalló que esa política de universalizar el uso de los videojuegos se ha "reforzado" de abril a septiembre gracias a "Nintendo 3DS", que de cara al futuro se mantendrá como una de sus grandes apuestas. EFE
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