Washington, 30 may (.).- La economía de EEUU rebajó su ritmo anual de crecimiento al 2,2 % en el primer trimestre del año, ligeramente por debajo del 2,3 % calculado previamente, debido a un menor gasto de los consumidores, informó hoy el Departamento de Comercio de Estados Unidos (EEUU).
La cifra coincide con las previsiones de los analistas.
En el último trimestre de 2017, el ritmo de expansión de la economía estadounidense fue del 2,9 %.
El gasto de los consumidores que, en EEUU representa casi dos tercios de la actividad económica, fue revisado a la baja del 1,1 % a un 1 %, tras el alza del 4,4 % en el trimestre precedente.
La inversión empresarial registró, no obstante, un importante repunte, con un incremento en bienes de equipo del 6,5 % en lugar del 4,6 %, calculado previamente.
"Aunque el ambiente económico es en general positivo para la demanda, hay algunos vientos en contra en el lado de la oferta. Los costes de materiales y fletes han superado nuestras previsiones, debido en gran parte a la inflación de los precios del acero en EEUU y un mercado más ajustado en la logística", señaló, al Wall Street Journal, Rajesh Kalathur, director financiero de la empresa de maquinaría Deere (NYSE:DE).
Esta cifra se sitúa así lejos de la promesa del presidente estadounidense, Donald Trump, de llevar el crecimiento económico a una tasa anual del 3 %.
El mandatario ha defendido que la aceleración económica comenzará a concretarse una vez comiencen a percibirse los efectos del enorme plan de estímulo fiscal que incluye notables recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, a los trabajadores.
Esta semana, Trump subrayó que la economía se encuentra "en su mejor momento en décadas", y destacó que el desempleo permanece en niveles mínimos.
La Reserva Federal (Fed), que presentará en su reunión de junio sus nuevas proyecciones macroeconómicas, apuntó en marzo un crecimiento del 2,7 % para el conjunto de 2018, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) situó las previsiones para EEUU en un 2,9 % para este año.
Los principales indicadores de la economía estadounidense arrojan muestras de buena salud, con un ritmo de crecimiento sostenido y una tasa de desempleo del 3,9 %, en niveles próximos al pleno empleo y no vistos en casi 18 años.
Asimismo, la inflación, después de años por debajo del 2 %, ha superado esa meta anual marcada por la Fed, por lo que se prevé continúe con su ritmo de ajuste monetario.
Los tipos de interés se encuentran actualmente en el rango de entre el 1,5 % y el 1,75 %, y se prevé que en su reunión del 12 y 13 de junio el banco central vuelva a encarecer el precio del dinero en 25 puntos básicos en respuesta al positivo rumbo económico.
Por ahora no se perciben efectos negativos de las tensiones comerciales globales, desatadas por la agenda proteccionista de Trump y su anuncio de imponer aranceles a las importaciones estadounidenses de acero y aluminio de varios países.
A ello, se ha sumado la inquietud por las disputa comercial con China, a la que Trump acusa de aprovecharse de EEUU, y ha amenazado con imponer aranceles por valor de 150.000 millones de dólares a productos chinos si no se compromete a reducir el déficit comercial con la economía estadounidense.