Roma, 4 dic (EFE).- El jefe del Gobierno italiano, Mario Monti, llevará mañana, lunes, su primer ajuste presupuestario por valor de 25.000 millones de euros al Consejo de Ministros para su aprobación y ese mismo día lo ilustrará en el Parlamento de Italia.
El nuevo paquete de reformas, conocido como "equidad-crecimiento-rigor", según Monti, está encaminado a "estimular el crecimiento y contener la enorme deuda pública" e incluirá reformas estructurales, para centrar el equilibrio fiscal para el 2013.
Tras la reunión que mantuvo ayer con los partidos políticos, Monti advirtió de que "quizá no hayamos comprendido, pero a Italia le quedan poco meses de vida. Si no intervenimos rápido vamos al impago de la deuda".
Y agregó: "o nos salvamos todos o no se salva nadie, sabedlo y, lo mismo vale para los sindicatos, la patronal y entes locales" con los que el excomisario europeo se reunirá hoy.
La situación de emergencia que reina en Europa la transmitió Monti a los partidos políticos, a los que dijo que "hay que actuar con celeridad para convencer a los mercados y a Europa sobre la seriedad de Italia".
El decreto llamado de "impacto", por los medios italianos y elaborado en tan solo tres semanas, incluye un nuevo impuesto sobre el lujo, en el que se contemplan los vehículos con una cilindrada superior a los 2.300 de centímetros cúbicos, embarcaciones de lujo (90.000 registradas en Italia), ultraligeros (10.000) y las villas (35.000) y los inmuebles señoriales (36.000).
El también Ministro de Economía ha establecido una tasa patrimonial sobre la segunda y tercera propiedad inmobiliaria y la reintroducción del impuesto sobre bienes inmuebles a la primera vivienda, con una cuota esta última que todavía tiene que ser establecida.
Del impuesto patrimonial llegarán de 5.000 a 6.000 millones de euros y por la sola introducción de la tasa sobre la primera casa 3.500 millones de euros.
Los medios subrayan hoy que Monti va a elevar en tres puntos el impuesto sobre la renta de las personas físicas sólo para los que ingresan más de 75.000 euros al año (unas 780.000 personas).
Algunas fuentes próximas al Gobierno hablan de que esta medida podría ser incluida en una posterior reforma fiscal, con la que el Ejecutivo podría simplificar la "jungla" de desgravaciones con las que actualmente cuenta Italia, en la que no se descarta además una nueva subida del IVA (Berlusconi ya lo hizo del 20 al 21 %).
Monti tiene en mente además, siempre según las mismas filtraciones, rebajar el Impuesto Regional sobre las Actividades Productivas (IRAP) a las empresas e incentivos fiscales para la capitalización de las mismas.
El plan contempla también la liberalización de todos los obstáculos para la apertura de nuevos negocios comerciales y abolirá cualquier límite de horario y de día de apertura, que hasta ahora estaban reservadas para las zonas turísticas.
El primer ministro baraja también un recorte de 2.500 millones de euros al Fondo Sanitario Nacional que contemplaba uno de los planes de austeridad de Berlusconi de este verano se adelante un año, a 2012, con un nuevo recorte de 5.000 millones en 2013.
Uno de los temas más espinosos, sobre todo ante la oposición de los sindicatos, es la nueva modificación del sistema de pensiones que prevé el Ejecutivo, sobre todo el aumento de 42 años para los hombres y 41 para los mujeres del mínimo de años cotizados para poder percibir la pensión de "antigüedad" sin recurrir al sistema de cuotas, por el que, según los medios, conseguiría 6.000 millones de euros.
La jubilación en el sector privado las mujeres podrán obtenerla a partir de los 63 años y para los hombres se estudia los 70 años, según los medios de comunicación italianos.
El primer ministro acudirá por la tarde del lunes tanto a la Cámara Baja como a la Alta, al término del Consejo de Ministros, y comparecerá en rueda de prensa, según informó el Gobierno italiano en un comunicado. EFE