Madrid, 22 feb (.).- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, aboga por una mayor y más estrecha colaboración internacional entre las autoridades responsables de la regulación y supervisión financieras ante la digitalización del sector y los medios de pago.
Estas instituciones tienen la tarea de proveer el marco que permita capitalizar con acierto las numerosas oportunidades que ofrece la digitalización y que, en su opinión, es evidente que está transformando profundamente el sector financiero, en general, y el mundo de los pagos, en particular.
Según explica en el prólogo del Documento sobre dinero digital y sistemas de pago publicado en Fide, la digitalización de los pagos conlleva numerosos beneficios para la sociedad -las transferencias inmediatas o la posibilidad de pagar con el móvil son solo dos ejemplos-, sin embargo, también abre la puerta a nuevos riesgos.
Esta combinación de oportunidades y riesgos es la que las autoridades financieras deben analizar con detalle, añade.
El gobernador destaca que los medios de pago digitales, por su propia naturaleza, no son fácilmente atribuibles a una jurisdicción concreta, una muestra de que la coordinación internacional es "esencial" para afrontar con solvencia el fenómeno de la digitalización de los pagos.
Esta coordinación, argumenta, se debe llevar a cabo además evitando abrir la puerta a oportunidades espurias de arbitraje regulatorio que en nada favorecen el bienestar de los ciudadanos.
Conscientes de este hecho, el gobernador recuerda que son muchos los esfuerzos de las autoridades en esta dirección, entre los que se encuentra el plan del G-20 para dinamizar los pagos transfronterizos a escala mundial, incluidas las remesas.
Por otro lado, señala que las criptomonedas se han consolidado como otro de los grandes focos de atención, y estos activos digitales conforman un "universo heterogéneo" de iniciativas que atienden a propósitos diferentes, que van desde el puro medio de pago hasta instrumentos que buscan satisfacer necesidades de inversión.
En tercer y último lugar, Hernández de Cos cita la coordinación que está teniendo lugar a escala internacional en el ámbito de las monedas digitales de bancos centrales y destaca que estas soluciones tienen beneficios "considerables" pero también grandes desafíos.
Entre ellos, menciona los riesgos para el funcionamiento de los flujos financieros internacionales si estas monedas digitales no se diseñan de forma que se garantice una adecuada "interoperabilidad" entre ellas, facilitando su uso fuera de sus fronteras nacionales.