Madrid, 29 sep (.).- El Banco de España y la Asociación Española de Banca (AEB) han abogado este jueves por impulsar la educación financiera desde las aulas para que la población adquiera estos conocimientos cuanto antes y han animado al resto de la población a entender la inflación, los tipos de interés y la política monetaria.
Durante su participación en Edufin Summit, un foro de educación financiera organizado por el BBVA (BME:BBVA), la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha considerado que los contenidos básicos deberían darse en los colegios para que los tenga toda la población, una idea que ha apoyado la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán.
Pero mientras esta reivindicación histórica no sea una realidad y pensando en el conjunto de la población, la subgobernadora ha puesto como ejemplo diversas iniciativas, entre ellas el portal del cliente bancario del Banco de España para que la gente se familiarice con los principales conceptos financieros, los que a su juicio toda persona debería conocer.
Entre ellos ha citado la diferencia entre un tipo de interés fijo y uno variable en un préstamo o, algo incluso de más actualidad, como saber lo que es la inflación y la relación entre ella, la política monetaria y los tipos de interés para que la gente pueda tomar decisiones de financiación e inversión "de manera consciente y responsable".
Delgado defiende que la educación financiera es "fundamental" y los clientes de los bancos tienen que ser conocedores de los productos que se le ofrecen y de sus riesgos, que, por otro lado, "tienen que estar claros".
Los clientes tiene que exigir la información y los bancos proporcionarlas, ha subrayado la subgobernadora, quien ha hecho hincapié también en la importancia de la digitalización, ya que cada vez más los bancos comercializan sus productos por canales digitales, "que no están exentos de riesgos y responsabilidades".
Por eso sostiene que educación financiera y digitalización deben ir "codo con codo" y es importante no sólo que la población adquiera conocimientos financieros sino también competencias digitales, poniendo el foco en ciertas capas de la población más desfavorecidas.