Madrid, 29 mar (.).- El Banco de España registró un beneficio neto en 2021 de 1.785 millones de euros, lo que supone una caída del 16,4 % respecto al ejercicio anterior, debido sobre todo al repunte del gasto en concepto de intereses.
Según el informe con las cuentas anuales de la entidad, publicado este martes, los ingresos netos ascendieron a 2.391 millones de euros, un 11 % inferiores a los de 2020, mientras que los gastos aumentaron más de un 4 %, hasta los 566,7 millones.
El epígrafe de los resultados con mayores cambios porcentuales respecto al año anterior correspondió a los intereses: el capítulo de ingresos mejoró un 14 %, hasta los 7.240,3 millones de euros, y el de gastos se incrementó en un 67 %, hasta los 2.871,2 millones, lo que arroja un saldo neto de 4.369,1 millones entre ambos.
Las dotaciones y excesos de provisión para la cobertura de riesgos financieros al término de 2021 se situaron en los 3.239,3 millones de euros, lo que equivale a un repunte del 4,2 %.
Eso provocó que el resultado neto por operaciones financieras, saneamientos y dotaciones para riesgos arrojara unas pérdidas de 3.214,4 millones, un 4 % más que en 2020.
En personal, la institución que lidera Pablo Hernández de Cos gastó 302,3 millones de euros, lo que representa una subida del 2,8 %, y a la producción de billetes destinó 65,79 millones, un 12,8 % más.
El organismo destaca el ingreso efectuado en el Tesoro Público de 925,6 millones de euros, un 28,8 % menos que en 2020, equivalente al 70 % de los beneficios acumulados por el Banco de España hasta el pasado 30 de septiembre.
Los préstamos y anticipos concedidos a empleados ascendían a 199,3 millones al cierre de 2021, un 2,7 % superior al dato del ejercicio anterior.
Según se desprende del balance de la entidad, creció con fuerza el volumen de depósitos en euros mantenidos por entidades de crédito de la eurozona en relación con operaciones de política monetaria, con un alza del 44 %, hasta sumar 364.518,9 millones de euros.
Los depósitos en euros de otros residentes en la zona del euro ascendieron a 41.117 millones, más del doble que en 2020, y los pasivos en euros con no residentes en la eurozona alcanzaron los 9.599,3 millones, un 126 % más.
Entre capital y reservas, el banco central del país atesoraba 1.882,4 millones de euros (mil millones en capital y el resto en reservas).