Madrid, 3 nov (.).- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, considera que la situación de la crisis sanitaria y la gradual recuperación económica han permitido una reducción de los riesgos para la estabilidad financiera del país, pero aun así pide seguir manteniendo una vigilancia muy estrecha de los riesgos.
En el caso del sector bancario, advierte, las incertidumbres todavía existentes deben llevar a las entidades a no precipitarse a la hora de revertir las provisiones dotadas el pasado año y a esperar a que se tenga plena confianza en que la cartera crediticia evolucionará favorablemente.
Además, según ha explicado durante la clausura de una jornada organizada por Funcas en homenaje a Vicente Salas, las entidades tienen que seguir haciendo esfuerzos para continuar fortaleciendo su posición de solvencia, dado que se mantiene un diferencial con el resto de las entidades europeas.
Sin embargo, ha destacado que en contra de la experiencia histórica, en esta crisis no se ha producido un aumento del volumen de préstamos morosos en el conjunto de la cartera de crédito bancario y la rentabilidad bancaria, aunque sigue siendo baja, se ha recuperado ya hasta los niveles prepandemia.
También ayuda, en su opinión, que los precios de la vivienda no muestran signos de sobrevaloración en España y no se está produciendo un incremento del stock de crédito hipotecario ni tampoco se observa una relajación en las condiciones de concesión de estos préstamos.
Por el contrario, el elevado endeudamiento de algunos sectores o empresas o la frágil situación financiera de ciertos hogares y el endeudamiento público, unido a que persiste el problema de la baja rentabilidad de la actividad bancaria, son aspectos a tener en cuenta.
Los créditos en vigilancia especial han aumentado notablemente, un 53 %, en los 12 últimos meses y los créditos refinanciados o reestructurados pasaron a crecer un 8,8 % en tasa interanual en junio de 2021; deterioros que se habrían concentrado en los sectores de actividad más afectados por la pandemia.
Y esto, subraya Hernández de Cos, se ha producido en un contexto en el que los apoyos de las medidas extraordinarias todavía son importantes, incluyendo las moratorias en algunos de los procedimientos concursales.
Por su parte, el porcentaje de préstamos vinculados a moratorias vencidas o desistidas que se encontraban en vigilancia especial en junio de 2021 alcanzó el 20 %, mientras que el 9 % estaba en situación de dudoso, cifras que podrían aumentar en los próximos trimestres, ya que una parte importante de las moratorias han vencido a lo largo del segundo trimestre de 2021, ha advertido.
En cuanto a la situación de los préstamos con aval ICO concedido a empresas no financieras y a empresarios individuales, el peso del crédito dispuesto en vigilancia especial aumentó 8 puntos porcentuales, alcanzando el 16 %.
Y de nuevo, el gobernador señala que debe tenerse en cuenta que una fracción importante de las operaciones avaladas por el ICO se encuentran en período de carencia en la actualidad, lo que modera a corto plazo la materialización del riesgo de crédito, pero podría materializarse en mayor medida a medio plazo.
Su conclusión es que existen segmentos de empresas y de familias cuya situación financiera es "frágil", lo que podría dar lugar, en particular en escenarios de menor crecimiento económico, a un deterioro de la calidad crediticia que, a su vez, podría requerir dotaciones adicionales para algunas entidades en los próximos años.
INFLACIÓN Y PROBLEMAS DE SUMINISTROS
El gobernador considera que el apoyo de la política fiscal debe continuar en 2022, si bien de un modo más selectivo, centrado en las empresas y los grupos poblacionales en los que aún se dejan sentir las consecuencias de la crisis.
Y más allá de estos retos a corto plazo, Hernández de Cos insiste en que los desafíos estructurales que la economía española enfrenta son "muy relevantes" y algunos ya existían antes de la crisis, como la baja productividad, el inadecuado funcionamiento del mercado de trabajo, la lucha contra el cambio climático, el envejecimiento poblacional o la elevada desigualdad.
Otros han surgido o se han intensificado como resultado de la pandemia, como los derivados de la digitalización; el gobernador considera que todos estos desafíos solo podrán afrontarse con una agenda decidida de reformas estructurales, apoyadas también por el uso de los fondos europeos.
En cuanto a la inflación, ha explicado que actual repunte obedece fundamentalmente a factores de naturaleza transitoria, si bien estos factores podrían mostrar un mayor grado de persistencia que el estimado inicialmente, lo que le lleva a pensar que, en los próximos meses, seguirán observándose tasas relativamente altas de inflación.
Además, las alteraciones en las cadenas globales de suministros y el encarecimiento de los costes de algunos bienes intermedios utilizados en los procesos productivos y, en particular, de la energía tienden a apuntar a un cierto empeoramiento del contexto económico global.