TOKIO, 11 jul (Reuters) -El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, advirtió el lunes de la "gran incertidumbre" que rodea a las perspectivas económicas y volvió a insistir en la disposición del banco central a aumentar los estímulos cuando sea necesario para apuntalar la frágil recuperación.
Estas declaraciones refuerzan las expectativas del mercado de que el Banco de Japón seguirá siendo una excepción dentro de la oleada mundial de bancos centrales que suben los tipos de interés para combatir la creciente inflación.
"La incertidumbre sobre la economía japonesa es muy alta", debido a riesgos como el impacto de la pandemia del COVID-19, la crisis de Ucrania y el aumento de los costes de las materias primas, dijo Kuroda, añadiendo que el Banco de Japón estaba observando de cerca el impacto que los movimientos de las divisas podrían tener en la economía.
"No dudaremos en tomar medidas adicionales de flexibilización monetaria según sea necesario" con la vista puesta en los riesgos, dijo Kuroda en un discurso ante una reunión trimestral de los directores de sucursales del banco central.
Kuroda también repitió la orientación política monetaria del BOJ de que el banco espera que los objetivos de los tipos de interés a corto y largo plazo "se muevan en los niveles actuales o más bajos".
En un informe trimestral publicado el lunes, el BOJ elevó su evaluación para siete de las nueve áreas regionales de Japón, ya que el consumo mostró signos de recuperación tras el golpe de la pandemia.
El yen ha caído frente al dólar ante las expectativas de que el Banco de Japón mantenga una política monetaria ultralaxa, ampliando la divergencia con el agresivo plan de subidas de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos.
El lunes, el dólar alcanzaba un máximo de 24 años frente al yen, después de que el buen resultado electoral de la coalición gobernante en Japón indicara que no se modificaría la política monetaria ultrablanda.
En el marco de su política monetaria de control de la curva de rendimiento, el Banco de Japón se compromete a mantener los tipos a corto plazo en el -0,1% y el rendimiento de los bonos a 10 años en torno al 0%, como parte de sus esfuerzos por disparar la inflación hasta su objetivo del 2%.
Aunque la inflación superó el 2% durante dos meses consecutivos en mayo, debido en gran parte al aumento de los costes de los combustibles, Kuroda no se ha mostrado favorable a una subida de tipos a corto plazo por considerar que esta inflación impulsada por los costes de los suministros será temporal a menos que vaya acompañada de un mayor crecimiento de los salarios.
(Reporte de Leika Kihara; edición de Christopher Cushing, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)