Investing.com - El BCE rebaja sus pronósticos de inflación para este año, prevé un período prolongado en el que ésta seguirá siendo baja. Se situará, según las nuevas previsiones, en el 1% este año, una décima por debajo de lo que había estimado previamente, para subir al 1,3% el que viene y alcanzar el 1,7% ya en el último trimestre de 2016. Así, se iría acercando al objetivo marcado por el organismo, que es una inflación cercana al 2%, pero que no sobrepase esa cota.
Así lo ha explicado su presidente, Mario Draghi, en la rueda de prensa que ha seguido a la reunión en la que el BCE ha decidido mantener los tipos de interés invariables en el 0,25%, su mínimo histórico.
Pese a la revisión a la baja de las previsiones de inflación para este año, Draghi ha querido, una vez más, alejar la idea de que la eurozona va a entrar en deflación. Ha insistido en que la situación de la zona euro es totalmente distinta a la de Japón en los 80, que dio lugar a una “deflación crónica”.
Sí admite Mario Draghi que los acontecimientos en los mercados financieros globales, por ejemplo en los emergentes, y las turbulencias geopolíticas (en una referencia a Ucrania) pueden afectar negativamente a la economía de la eurozona. Afirma, eso sí, que el mejor seguro contra esos riesgos es una buena política económica dentro de casa.
Preguntado sobre la fortaleza del euro, que ha levantado mucho debate últimamente, el presidente del BCE ha explicado que el tipo de cambio de la moneda única no está entre los objetivos de la política monetaria de la institución.
Durante la rueda de prensa, además de concretar su rumbo a seguir en política monetaria, el BCE ha revelado sus pronósticos relativos al PIB para la eurozona. La previsión para este año se ha elevado ligeramente, se calcula que crecerá un 1,2% in 2014, un 1,5% en 2015 y un 1,8% in 2016.
Escuchando a Mario Draghi, el par EUR/USD ha cogido carrerilla al alza, hasta tocar los 1,3820 en que cotiza ahora.