Tokio, 31 jul (.).- El Banco de Japón (BoJ) revisó ligeramente a la baja este miércoles su previsión de inflación para el ejercicio de 2024, hasta el 2,5 %, en previsión del impacto de las medidas gubernamentales para aliviar el encarecimiento energético.
El banco central japonés revisó tres décimas a la baja su estimación previa, publicada en su informe de previsiones económicas trimestral del pasado abril, en el que vaticinaba un incremento del índice precios de consumo (IPC) nacional del 2,8 % para el presente ejercicio, que concluirá el 31 de marzo de 2025.
En lo que respecta a sus proyecciones para los ejercicios de 2025 y 2026, la entidad japonesa revisó tres décimas al alza el indicador para el próximo ejercicio, hasta el 2,1 %, y decidió mantener en el 1,9 % su estimación para 2026.
El BoJ achacó esta revisión a la baja en sus previsiones a más corto tiempo a un impacto en la inflación de las medidas que el Gobierno está llevando a cabo para aliviar el peso en el gasto de los hogares del encarecimiento energético, especialmente de los combustibles, la electricidad y el gas, según explicó en su informe.
En lo que respecta a los ejercicios venideros, optó por el contrario por estimaciones más optimistas, al considerar que se producirá una rebaja del crudo y que se disipe el mencionado efecto de las medidas implementadas en años recientes por el Ejecutivo.
Sobre la inflación subyacente, dijo que "se espera que se incremente gradualmente, pues se proyecta que la brecha de producción mejore y las expectativas de la inflación a medio y largo plazo aumenten en un ciclo virtuoso de salarios y precios que sigue intensificándose", apuntó el banco central en el texto.
El BoJ se mostró convencido de que la inflación se situará en adelante "en un nivel generalmente consistente con la meta de precios estables" de la entidad desde hace años, el 2 %.
Esto le permitiría una mayor normalización de su política monetaria, hasta el momento considerablemente más laxa que la de otras potencias, pese a su decisión hoy de subir 15 puntos básicos su tipo de interés a corto plazo, hasta el 0,25 %.
En la misma línea que el IPC, el banco central japonés optó por revisar ligeramente a la baja su previsión sobre el crecimiento de la economía japonesa este ejercicio, dos décimas a la baja, hasta el 0,6 %, ante la estimación de que el empleo evolucione a un ritmo inferior a lo vaticinado y a que la mejora del consumo permanezca lento.
"Todavía hay altas incertidumbres que rodean a la actividad económica y los precios en Japón", señaló el BoJ, que destacó la necesidad de seguir vigilando la evolución de la situación en otras economías, así como el impacto en las actividades económicas propias de los tipos de cambio, en una velada alusión a los recientes desarrollos del yen, que ha estado abaratándose de forma acelerada.
La caída de la divisa japonesa pegó un frenazo en las últimas semanas, ante las especulaciones sobre intervenciones en el mercado de Japón y las expectativas de nuevas subidas de tipos en el país.