Roma, 8 nov (.).- El consumo de los hogares en Italia puede verse reducido en 2.700 millones de euros si la inflación media sube un 3 % interanual en el último trimestre del año, y de hasta 5.300 millones si los precios se disparan un 4 %.
Así lo estimó hoy el Departamento de Estudios de la patronal del comercio Confcommercio, que considera esencial que el Gobierno apruebe ya una reforma fiscal que reduzca la carga tributaria de familias y empresas, empezando por la mitigación del coste del trabajo, algo que el Ejecutivo de Mario Draghi ya está estudiando con los agentes sociales.
El Instituto Nacional de Estadísticas de Italia (Istat) informó recientemente de que el dato adelantado de la inflación de octubre apunta a una subida del 2,9 interanual, una cifra que puede seguir incrementándose, como consecuencia entre otras cosas del encarecimiento de los precios en los mercados energéticos y de los cuellos de botella en la cadena de suministros a nivel global.
La inflación es una de las grandes protagonistas del contexto económico actual y de hecho los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) y los del resto de la Unión Europea (UE) debaten en estos días en Bruselas qué hacer ante el incremento de los precios, que el Banco Central Europeo (BCE) considera transitorio, pero que está durando más de lo previsto.
Confcommercio cree que una nueva alza de la inflación hasta diciembre podría reducir fuertemente el consumo de los hogares y poner en riesgo las compras navideñas e, incluso, suavizar el crecimiento de la economía italiana para 2022, que el Gobierno estima que será del 4,7 %.