Madrid, 23 abr (.).- El Corte Inglés cierra este viernes el plazo para recibir las solicitudes de los trabajadores que voluntariamente se adscriban al plan de reestructuración que la compañía puso en marcha para un máximo de 3.292 empleados, e inmediatamente abrirá un periodo de análisis de un mes de duración.
El próximo lunes se celebrará un nueva reunión de la Comisión de seguimiento en la que El Corte Inglés comunicará a los sindicatos (Fasga, Fetico, UGT y CCOO) el número de solicitudes recibidas, a que áreas pertenecen (centros comerciales u oficinas) y el protocolo a seguir con los trabajadores que vayan abandonando la empresa para su recolocación.
Precisamente una de las claves del proceso estriba en los empleados de oficinas o centros comerciales que se han adherido al plan y las zonas geográficas a las que pertenecen.
La empresa, aunque está muy cerca de conseguir el objetivo, podría encontrarse, sin embargo, en su cómputo final con ciertos desequilibrios, en cuanto al número de solicitudes desde los centros comerciales frente a las oficinas y en el ámbito territorial.
Según los datos que avanzaron los sindicatos el pasado lunes tras la segunda reunión de la comisión de seguimiento (4 días antes del cierre del plazo) se habían presentado el 86 % de solicitudes para la adhesión voluntaria al plan de reorganización sobre el total inicial de personas afectadas (faltaban 461 para completar el cupo).
La empresa tiene hasta el 23 de mayo para contestar a las solicitudes, que en caso afirmativo irá comunicando las extinciones de contratos con 15 días de antelación y hasta el 28 de febrero de 2022.
Los empleados que se acojan al plan recibirán una indemnización de 33 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades, además de una prima en función de la antigüedad.
En el plan de reajuste quedaron exentos los empleados con más de 50 años de edad y aquellos que trabajan por jornadas.
Previamente y en una operación financiera, la compañía de grandes almacenes que preside Marta Álvarez negoció una refinanciación el pasado 31 de marzo con una emisión de pagarés por un importe de 128 millones de euros en el Mercado Alternativo de Renta Fija (Marf), vinculada a una deuda por el impacto de la pandemia del coronavirus.
El Corte Inglés logró el pasado año un aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para emitir hasta 1.000 millones en pagarés en el Marf.