Por Gertrude Chavez-Dreyfuss
NUEVA YORK, 23 jun (Reuters) -El euro registró una caída generalizada el jueves, ya que los datos del PMI alemán y francés, más débiles de lo esperado, mostraron que la economía de la zona del euro está luchando por ganar impulso, lo que llevó a los operadores a recortar las apuestas a grandes subidas de tasas del Banco Central Europeo.
Por otro lado, el dólar subió frente a una de las principales cestas de divisas, ya que el apetito por el riesgo se redujo, con una demanda de bonos del Tesoro de Estados Unidos como refugio ante las crecientes perspectivas de recesión.
El aumento de los precios en la zona euro hizo que la demanda de productos manufacturados cayera en junio al ritmo más rápido desde mayo de 2020, en plena pandemia de coronavirus. El Índice de Gerentes de Compras (PMI) de fábricas de S&P Global cayó a un mínimo de casi dos años de 52,0 desde 54,6.
"El ratio (PMI) de manufacturas/servicios suele ser un buen barómetro de las monedas procíclicas. El ratio ha caído bruscamente en relación con el de Estados Unidos", dijo Mazen Issa, especialista senior de divisas en una nota de investigación.
"Esta dinámica suele ser coherente con una mayor resistencia del dólar estadounidense. Esto podría reforzarse a medida que aumente el temor a una recesión".
Tras los datos, los mercados monetarios han descontado unos 30 puntos básicos (pb) de subidas de tasas del BCE en julio, frente a los 34 pb del lunes. Los operadores también recortaron las expectativas de cuánto subirá las tasas el BCE a finales de 2022, hasta 161 puntos básicos, frente a los 176 del lunes.
En Estados Unidos, el índice PMI compuesto de producción de Estados Unidos, que sigue a los sectores manufacturero y de servicios, cayó a 51,2 en junio desde una lectura final de 53,6 en mayo, dijo S&P Global el jueves.
Una lectura superior a 50 indica crecimiento en el sector privado. Su índice compuesto de pedidos cayó a 47,4, la primera contracción desde julio de 2020, desde los 54,9 de mayo.
Frente al dólar, el euro bajó un 0,5%, hasta 1,0509 dólares. Anteriormente, había caído por debajo del nivel clave de 1,05 dólares por tercera vez esta semana. El euro también retrocedió un 1,4% frente a la moneda japonesa, situándose en 141,85 yenes.
Las pérdidas del euro alejaron al dólar de los mínimos anteriores y llevaron al billete verde a territorio positivo frente a sus rivales, después de que comentarios cautos del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, influyeron el miércoles en el mercado.
El índice del dólar subió un 0,3% a 104,48.
Mientras que los mercados se han mantenido firmes en la opinión de que la Fed subirá las tasas otros 75 puntos básicos en julio, algunos analistas creen que el BCE y el Banco de Inglaterra adoptarán una senda de endurecimiento más suave o se arriesgan a dañar el crecimiento.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo el miércoles que una recesión era "ciertamente una posibilidad", lo que refleja el temor de los mercados financieros a que el ritmo de endurecimiento de la Fed frene el crecimiento.
El jefe de la Fed también testificó el jueves ante la Cámara de Representantes, reiterando su compromiso "incondicional" de luchar contra la inflación.
Desde principios de año, en medio de la agitación por Ucrania y la caída de Wall Street, con el S&P 500 bajando un 20%, el índice del dólar ha ganado más de un 9%.
Frente al yen, el dólar cayó un 0,9%, hasta los 134,94 yenes, alejándose aún más de los máximos de 24 años alcanzados a principios de esta semana.
(Reporte de Saikat ChatterjeeEditado en Español Juana Casas)