Buenos Aires, 20 feb (EFE).- El Gobierno argentino aprobó hoy la creación de un nuevo régimen de registro "de movimientos y existencias de granos no destinados a la siembra" que permitirá al Fisco argentino aumentar el control sobre las operaciones agrícolas a partir del próximo abril.
A través de una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) estableció que "los procedimientos vigentes para documentar el traslado de granos deben reflejarse en un registro de existencias de granos que permita un adecuado seguimiento y control de las operaciones involucradas".
La norma especifica que los operadores agrícolas deberán informar a través de un registro online de la existencia inicial de granos almacenados identificando cada planta "por grano, kilogramos y cosecha a la que pertenece".
Además, también será necesario que declaren "los ingresos o salidas" de granos, "emisión de cartas de porte ferroviarias, conocimientos de embarque o remitos, o los que en el futuro los sustituyan o complementen".
La nueva medida regirá a partir de abril para todos aquellos inscritos en el Registro único de operadores de la cadena agroalimentaria, como acopiadores de granos, compradores para consumo propio, industriales aceiteros, de biocombustibles, cerveceros y molineros, entre otros.
La AFIP verificará la información facilitada por los operadores agrícolas y sancionará a los que incumplan el nuevo régimen, especificó la resolución.
Luis Miguel Etchevehere, titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), una de las grandes patronales agrarias argentinas, advirtió que "el problema no es controlar las ventas, sino la inflación".
"Ojalá que (el nuevo registro) sea para simplificar y no para entorpecer los movimientos de los granos", declaró Etchevehere a radio La Red.
En su opinión, la información solicitada "son datos que la AFIP ya maneja hace bastante tiempo, hace años" y consideró que en Argentina "es imposible mover una carretilla de maíz, trigo o soja sin que tenga conocimiento la AFIP".
La caída de las reservas internacionales del Banco Central argentino ha llevado al Gobierno a aumentar su presión sobre el sector agrario para que exporte los granos que mantiene almacenados y facilite así el ingreso de divisas antes de la próxima cosecha, que se liquidará mayoritariamente entre abril y mayo.
En Argentina, los exportadores están obligados a vender sus activos en dólares al Banco Central al precio oficial, que se cotiza hoy a 7,81 pesos para la venta.