Beirut, 21 sep (.).- El índice de precios al consumidor (IPC) del Líbano registró en agosto un aumento del 161 % a tasa interanual, siete puntos porcentuales menos que en julio, pese a que el gas, la electricidad y los combustibles se incrementaron un 394 % respecto al mismo mes del año pasado, informó este miércoles la Administración Central de Estadísticas del país.
El precio del transporte se disparó un 294 % mientras que los alimentos se encarecieron un 271 % y las comunicaciones un 207 %, frente a la educación que sólo avanzó un 36 %.
El índice no refleja todavía la eliminación del subsidio a los combustibles por parte del Banco Central libanés, que hizo efectiva la semana pasada pese a la grave crisis económica que atraviesa la nación mediterránea, y que se ha ido suprimiendo gradualmente durante los últimos meses .
Esta desaparición gradual del subsidio se ira reflejando progresivamente en los precios del agua, el gas y la electricidad, mientras los libaneses tienen que recurrir principalmente a generadores que funcionan con gasolina al suministrarles el Gobierno unas pocas horas al día.
El Líbano sufre desde octubre de 2019 la peor crisis económica de su historia y, según el Banco Mundial, una de las diez peores ocurridas en el mundo en más de siglo y medio.
Casi el 80 % de la población vive en la pobreza, el Estado es incapaz de proporcionar electricidad más que unas pocas horas al día a la población y a menudo se producen periodos de carestía de productos básicos como trigo y combustible.
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