Madrid, 15 abr (.).- El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado imputar por cohecho al presidente de Repsol (MC:REP), Antoni Brufau, y al expresidente de CaixaBank (MC:CABK), Isidro Fainé, en la causa que investiga el presunto espionaje al expresidente de Sacyr (MC:SCYR) Luis del Rivero encargado al excomisario José Villarejo.
En un auto adelantado este jueves por El Confidencial y al que ha tenido acceso Efe, el titular del juzgado central de Instrucción número 6 atiende la petición de la Fiscalía Anticorrupción, que el pasado viernes solicitó la imputación de ambos al apreciar indicios de que hubo "confluencia de intereses" y una "actuación conjunta".
Se trata de una pieza separada del caso Villarejo sobre si Repsol y CaixaBank acudieron al excomisario para desarticular "una estrategia de sindicación" por parte de Del Rivero "para asociarse con Petróleos Mexicanos (Pemex)" de cara a conseguir "casi un tercio" de las acciones de Repsol y acceder a su control.
El magistrado entiende que "probablemente" en alguna de las conversaciones que Brufau mantuvo con el entonces presidente de La Caixa, Isidro Fainé, "acordaron compartir dicha información, dada la confluencia de intereses de ambos".
BRUFAU Y FAINÉ ESTABAN AL TANTO DE LOS TRABAJOS DE VILLAREJO
El juez se refiere a "una especie de acta", un documento denominado "Charla", de una reunión celebrada en noviembre de 2011 en el domicilio en Galapagar (Madrid) de Rafael Redondo, socio de Villarejo, en la que habrían participado los también investigados Miguel Ángel Fernández Rancaño (exjefe de seguridad de CaixaBank) y y Rafael Araujo (exjefe de seguridad de Repsol), entre otros.
El relato de dicha reunión "avalaría que, de manera al menos indiciaria, Fainé estaba al tanto de la investigación encomendada a Villarejo", señala el juez.
Fuentes próximas a Isidro Fainé señalan que, por respeto a la autoridad judicial y al Ministerio Fiscal, solo va a hacer declaraciones en sede judicial.
El juez también ha acordado citar como investigados al ex secretario general y del consejo de administración de Repsol, Luis Suárez de Lezo; al ex director corporativo de servicios patrimoniales de la petrolera, Juan de Amunátegui; al ex director corporativo de gestión patrimonial, Joaquín Uris, y al ex director general de medios de CaixaBank, Antonio Massanell.
En el auto, García Castellón sostiene que el que fuera director de seguridad de la petrolera Rafael Araujo comunicó a Suárez de Lezo que tenía el contacto de Villarejo, y le propuso la contratación de los servicios de Cenyt.
Del mismo modo, continúa el escrito, Araujo -según sus propias manifestaciones- "siempre" reportó al entonces secretario general de la multinacional española acerca de la información obtenida, "haciéndole entrega de los informes que recibía de Villarejo"; también aseguró que Suárez de Lezo "le dijo que iba a recibir una llamada de su homónimo en CaixaBank porque en este asunto de la investigación a Luis del Rivero iban a ir de la mano".
Araujo también habría informado a Joaquín Uris, al frente de la dirección corporativa de gestión patrimonial de Repsol, al igual que Juan Amunátegui, quien no solo habría recibido los informes de Cenyt sino que además validó una de las facturas emitidas -el 31 de mayo de 2012- por un importe de 45.000 euros.
Respecto a Antonio Massanell, el magistrado recalca que en la época de los hechos era el superior inmediato del exdirector de seguridad de CaixaBank Miguel Ángel Fernández Rancaño (ya investigado).
Para el juez "resulta evidente" que fue el propio Massanell quien le informó de que iba a contactar con su homónimo en Repsol para tratar el "encargo", y se remite al testimonio de Fernández Rancaño, que dijo haber dado cuenta a Massanell sobre las reuniones con Cenyt, "acordando un primer pago y que los posteriores se hicieran según se fueran recibiendo informes".
Por último, el magistrado envía un recordatorio a la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional para que analice las agendas de Villarejo en lo referente a los servicios prestados para Repsol y CaixaBank.
Luis del Rivero, que declaró ante el juez el pasado mes de diciembre, explicó que los hechos se remontan a un consejo de administración de Repsol de finales de septiembre de 2011, en el que Brufau y Fainé, fueron muy duros con él por su relación con Pemex.
Poco después, el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) y hombre de máxima confianza de Villarejo Enrique García Castaño, alias "El Gordo", se habría puesto en contacto con el exjefe de seguridad de la constructora, Rodrigo Álvarez, para ofrecer los servicios de Cenyt, empresa del excomisario.
UN ENCARGO POSTERIOR DE REPSOL
Junto al denominado "proyecto Wine", desarrollado entre 2011 y 2012, consta que Repsol contrató posteriormente a Cenyt "de manera autónoma", esto es, sin la intervención de CaixaBank, en 2014.
Se trató de un encargo puntual, relacionado con la prueba de la asistencia a un evento deportivo de un consejero de Repsol, que se ausentó de una reunión de la comisión de la que formaba parte, programada para ese mismo día.
El informe del servicio de "compliance" de la petrolera sostiene que la iniciativa del encargo debió de partir de Suárez de Lezo, mientras que la decisión de encomendar el encargo a la empresa de Villarejo, de Araujo.
Por todo ello, Cenyt emitió a Repsol una factura por importe de 24.200 euros en concepto de "servicio de análisis de información y seguridad".