Por Leika Kihara
TOKIO, 13 sep (Reuters) - La inflación al por mayor en Japón se acercó en agosto a su nivel más alto en 13 años, debido a que las importaciones de materias primas siguieron aumentando por la sólida demanda mundial, según mostraron los datos el lunes, presionando a las empresas para que repercutan el aumento de los costes en los hogares.
Muchos analistas, sin embargo, esperan que las empresas moderen cualquier subida de precios, ya que las restricciones del estado de emergencia para combatir la pandemia de coronavirus pesan sobre la demanda interna.
"Es difícil trasladar la subida de precios (al por mayor) a los bienes de consumo, dada la debilidad del consumo", dijo Takumi Tsunoda, economista sénior de Shinkin Central Bank Research.
"El Banco de Japón podría verse obligado a continuar con su flexibilización masiva incluso cuando los bancos centrales de todo el mundo busquen una normalización".
El índice de precios de los bienes corporativos (IPC), que mide el precio que las empresas se cobran entre sí por sus bienes y servicios, subió un 5,5% en agosto con respecto al año anterior, ligeramente por debajo de la previsión media del mercado de un aumento del 5,6%, según mostraron los datos del Banco de Japón.
Fue el sexto mes consecutivo de subida y quedó un poco por debajo del 5,6% de julio, que supuso el mayor ritmo de incremento desde septiembre de 2008.
El índice, de 105,8, marcó el máximo nivel desde 1982, cuando la economía japonesa se encontraba en pleno auge de una burbuja inflada por los activos.
Mientras que el aumento de los costes de los combustibles se moderó, los precios de los productos químicos, del acero y de la madera subieron, ya que la demanda mundial de estos bienes sigue siendo fuerte, dijo Shigeru Shimizu, jefe de la división de estadísticas de precios del Banco de Japón, en una sesión informativa.
"A medida que la economía mundial siga recuperándose gracias a los avances en la vacunación, la inflación mayorista nacional seguirá estando sometida a presiones al alza, aunque hay incertidumbre sobre las perspectivas debido al rebrote de las infecciones", dijo.
Como muestra de la enorme presión de los costes a la que se enfrentan las empresas, los precios de las importaciones en yenes aumentaron en agosto un 29,2%, cifra récord respecto al año anterior, según los datos.
La economía japonesa ha superado el bache del año pasado gracias a la solidez de las exportaciones. Sin embargo, las continuas restricciones del estado de emergencia han oscurecido las perspectivas de una recuperación sólida en el trimestre actual.
Los precios de consumo básicos cayeron un 0,2% en julio con respecto al año anterior, lo que supone el duodécimo mes consecutivo de descensos y se mantiene alejado del elusivo objetivo del 2% establecido por el Banco de Japón.
(Información de Leika Kihara; información adicional de Kantaro Komiya; edición de Sam Holmes; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)