Madrid, 30 jul (.).- Las cuentas de la Seguridad Social presentaban a 30 de junio un saldo positivo de 3.719 millones de euros, lo que supone un descenso del 61 % respecto a los 9.738 millones del mismo periodo de 2020, por las menores transferencias del Estado.
Según los datos facilitados este viernes por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, el superávit es la diferencia entre unos derechos reconocidos (ingresos) que cayeron el 2,4 % interanual, hasta 84.099 millones, y unas obligaciones reconocidas (gastos) de 80.380 millones, que crecieron un 5,1 %.
Del lado de los ingresos, las cotizaciones sociales sumaron 63.726 millones, lo que supone un incremento del 7,75 % respecto a los ingresos del ejercicio 2020.
En cuanto a las transferencias corrientes ascendieron a 19.874 millones, un 25 % menos, al caer las del Estado y Organismos Autónomos.
Esta reducción, explica la Seguridad Social, viene motivada, fundamentalmente, "por la transferencia que, en el mismo periodo del ejercicio anterior, se recibió del Estado con carácter excepcional, para equilibrar el impacto derivado de la covid-19 y que en este ejercicio no se ha producido".
Del lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 74.631 millones, un 3,71 % más que en el mismo periodo de 2020.
Esta cifra representa un 92,85 % del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social y la mayor partida, 68.620 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento del 2,8 %.
Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total ha aumentado un 23,3 % respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 6.275 millones.