Sao Paulo, 3 nov (.).- El Banco Central de Brasil evaluó que la retomada económica del país deberá ser menos intensa en el segundo semestre del año y llegó a considerar elevar la tasa básica de interés por encima de 1,5 puntos porcentuales, aunque optó por mantenerse en ese nivel, según divulgó este miércoles el emisor.
La pasada semana, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central elevó los tipos desde el 6,25 % hasta el 7,75 % anual, su mayor nivel en cuatro años, en un intento de frenar la galopante inflación, que ya supera el 10 % interanual y amenaza con hundir a Brasil en una estanflación.
La decisión de la máxima autoridad monetaria estuvo basada en la creciente inflación en los precios al consumidor, que se ha mostrado "más persistente de lo anticipado" anteriormente, según señaló el emisor en el acta de la última reunión del Copom, divulgada este miércoles.
"El alza en los precios está más diseminada y abarca también componentes más asociados a la inflación subyacente", destacó.
El Banco Central consideró además que el alza en los precios de los bienes industriales aún no cedió y debe persistir a corto plazo, mientras que la inflación de los servicios se aceleró, en línea con la normalización de las actividades del sector tras la pandemia de covid.
En septiembre, la inflación en Brasil fue del 1,15 %, su mayor nivel para el mes desde 1994, lo que elevó la tasa interanual hasta el 10,25 %, el índice más elevado para un período de doce meses desde febrero de 2016.
El índice acumulado, y las proyecciones del Copom para este 2021, ya superan la meta establecida por el Gobierno para la inflación del año, que es del 3,75 %, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales.
En ese sentido, el Copom apuntó que el aumento de los precios internacionales de las materias primas energéticas, impactados por la fuerte depreciación del real brasileño, fue el "factor preponderante" para el alza en sus proyecciones para la inflación tanto para 2021 como 2022, que ahora se sitúan en un 9,5 % y 4,1 %, respectivamente.
Ese escenario supondría una trayectoria de tipos que se elevaría a un 8,75 % anual este año y alcanzaría el 9,75 % durante 2022, para finalmente bajar al 7,0 % anual en 2023.
El emisor igualmente subrayó que nuevos prolongamientos de las políticas fiscales en respuesta a la pandemia podrían empeorar la trayectoria fiscal de Brasil, al tiempo que reiteró que el proceso de reformas y ajustes en la economía brasileña es "esencial" para el crecimiento sustentable del país.