Madrid, 19 jul (.).- El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha apuntado este lunes que con los datos disponibles hasta la semana pasada, "no se ven efectos significativos" sobre la recuperación del empleo y la salida de trabajadores de un ERTE de esta quinta ola de la pandemia.
Durante la rueda de prensa para presentar la estadística de avance de afiliación de julio, Escrivá ha explicado que en las últimas semanas se han intensificado las salidas de trabajadores de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y se mantiene el dinamismo en la afiliación en términos agregados, unas tendencias que, por ahora, no se han visto truncadas por el nuevo repunte de casos.
Esta quinta ola, ha añadido, está siendo "más compatible" que las anteriores con el mantenimiento de la actividad con un buen comportamiento del turismo doméstico.
Escrivá ha avanzado que julio cerrará con entre 45.000 y 50.000 empleos más que el mes anterior, de forma que logrará superar los niveles de empleo del verano previo a la crisis, mientras que el número de trabajadores en un ERTE se ha reducido ya hasta 360.000.
LAS PENALIZACIONES PARA CONTRATOS CORTOS, LISTAS TRAS EL VERANO
Escrivá también ha avanzado que espera tener "desplegada y concretada" a la vuelta del verano la medida para desincentivar los contratos de muy corta duración con una sobrecotización creciente en función del número de bajas a la Seguridad Social por trabajador que una empresa realice al cabo de un mes.
Esta es una de las reformas que el Gobierno ha incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas y busca atajar el abuso de los contratos cortos después de que en 2019 hubiera más de 27 millones de bajas a la Seguridad Social, de las que una de cada cinco tuvo una duración de un solo día.
En la actualidad, los contratos de menos de siete días de duración ya cuentan con una sobrecotización del 40 % que, según ha avanzado el ministro en otras ocasiones, no ha dado el resultado que se esperaba, por lo que hay que mejorar su diseño y establecer una penalización más significativa que tenga en cuenta el número de trabajadores que se dan de baja.
En cuanto a las negociaciones sobre pensiones, ha explicado que están cruzando agendas con los agentes sociales con la intención de poder volver a sentarse antes de las vacaciones de agosto.