Bruselas, 25 feb (.).- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, trasladó este viernes a sus homólogos de la Unión Europea (UE) que España habría aceptado que se hubiese incluido en las sanciones adoptadas hoy contra Rusia sacar del sistema de mensajería SWIFT a los bancos rusos.
"Hoy he trasladado la aceptación de España a que el sistema SWIFT estuviera incluido en esas sanciones", dijo el jefe de la diplomacia española en una conferencia de prensa al término del consejo de Exteriores extraordinario en el que se acordaron nuevas sanciones contra Rusia por invadir Ucrania.
Los ministros llegaron este viernes a un acuerdo para sancionar con una congelación de activos financieros al presidente ruso, Vladimir Putin, y su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, además de validar otras medidas contra su sistema financiero y también contra los sectores energético y de transportes, destinadas todas ellas a ahogar la economía rusa.
Sin embargo, se quedaron fuera de este paquete de sanciones por el momento cuestiones como la posibilidad de sacar del sistema de mensajería SWIFT a los bancos rusos o el comercio de gas y de productos de lujo, cuestiones que la UE podría incluir en un tercer paquete del que ya se ha empezado a hablar.
"Ha habido medidas no adoptadas, como el SWIFT, del que España hubiera estado a favor", reiteró el ministro de Exteriores.
El objetivo del citado tercer paquete de medidas restrictivas sería "el mismo: detener la guerra", sostuvo Albares.
Un paquete de cuyo contenido, según el ministro, no se ha llegado a hablar hoy, pero "se ha apuntado a que podría haber un tercero. Ojalá sea suficiente con el segundo", manifestó.
Por el momento no hay detalles concretos sobre qué sanciones se incluirían en el tercer paquete que prepara la UE, si bien el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, había anunciado este viernes que la Unión Europea estudiará "en las próximas horas" el posible bloqueo a Rusia de SWIFT.
SWIFT, con sede en Bélgica, es un plataforma que conecta a unas 11.000 instituciones financieras de todo el mundo y funciona como sistema de mensajería para informar de transacciones financieras, con lo que se ha convertido en un pilar fundamental del sistema financiero internacional.
Sacar a las entidades rusas de este sistema, como ya ocurrió con algunas entidades iraníes a raíz de las sanciones europeas en 2012, supondría cortar sus lazos financieros con el exterior al impedirles recibir divisas o realizar transferencias por sus transacciones comerciales.
El impacto económico sería "devastador", causando volatilidad en la divisa y una "masiva" huida de capitales, según un análisis del centro Carnegie Europe.
Pero al mismo tiempo la medida supondría también un duro golpe para la economía europea ya que se paralizaría todo el comercio con Rusia, que en el caso de la UE es muy superior al de Estados Unidos o Reino Unido, lo que explica que estas otras potencias sean más proclives a usar esta sanción.
No es la primera vez que la posibilidad de castigar a Rusia sacándole de SWIFT se pone sobre la mesa. La última vez fue en 2014 y entonces Moscú calculó que su PIB caería un 5 % como consecuencia, lo que le llevó a establecer su propio sistema de mensajería financiera a nivel doméstico, aunque este solo se usa en el 20 % de transacciones internas.
Aunque la UE no han descartado esta medida, que reclaman Ucrania, Reino Unido y algunos socios comunitarios, de momento prefiere dejarla para una ronda posterior de sanciones por el gran impacto que tendría sobre una economía europea no ha logrado recuperase plenamente de la pandemia.
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