Santiago de Compostela, 25 oct (.).- España forma parte "in extremis" de los diez países de la Unión Europea donde menos han subido los precios de la alimentación en los últimos meses como consecuencia de la crisis internacional y el encarecimiento de insumos, particularmente la energía.
Así se desprende del informe de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) con datos relativos a julio, cuando la subida del precio de la cesta de la compra se situó en el 10,5 %.
Ese mismo mes, hacer la compra en Hungría había subido un 28,5 % en relación con el mismo periodo de un año anterior; en Lituania era un 22,6 % más caro ir al súper y en Letonia un 21,8 %, pues estos fueron los tres países que encabezaron la clasificación.
Entre los países con menos alzas, Chipre, Italia y Francia, donde los precios de los alimentos básicos crecieron un 6,5 %.
El presidente de Aecoc -que celebra desde este martes su congreso de Gran Consumo en Santiago de Compostela- Ignacio González, ha reconocido a Efe que, a pesar del incremento, los precios en España continúan estando por debajo de la mayoría de ellos.
De hecho, España está al 98 % del nivel medio de la Unión Europea, mientras que están por encima Francia (111 %) y Bélgica (109 %).
"Vamos a ver cómo evoluciona" ha espetado González, pues "obviamente la inflación modifica el escenario competitivo".
Sin embargo, más allá de cómo pueden afectar los precios a una potencia exportadora alimentaria como España, González ha enfatizado su preocupación por la productividad, que se muestra "plana" respecto a hace cinco o seis años.
"El enemigo numero uno de las exportaciones es esa pérdida de productividad", ha aseverado.
En cuanto a las medidas adoptadas por los diferentes países para hacer frente a la escalada de precios, el informe de Aecoc señala el caso de países como Polonia, donde el impuesto de valor añadido (IVA) de los alimentos básicos se ha quedado a cero hasta final de año, una medida que también se ha implantado en Lituania "preferentemente".
(Infografía)