Helsinki, 28 mar (EFE).- La agencia de calificación de riesgo Fitch ratificó hoy la nota máxima a las finanzas de Finlandia (AAA con perspectiva estable), a pesar de que el país nórdico lleva dos años consecutivos en recesión.
Fitch señaló en un comunicado que esta calificación es resultado de la solidez de las instituciones finlandesas y de la tradicional prudencia de las políticas fiscales y macroeconómicas del Gobierno de Helsinki.
La agencia destacó que la economía finlandesa se contrajo en 2013 un 1,4 %, situando su producto interior bruto (PIB) real 6,5 puntos por debajo del nivel de finales de 2007, antes del estallido de la crisis financiera.
"La economía finlandesa todavía se está ajustando al declive estructural de los sectores de la electrónica y el papel", señalo Fitch.
No obstante, valoró que el país nórdico no sufra desequilibrios importantes en los sectores domésticos y externos, y resaltó que su déficit por cuenta corriente se estabilizó en 2013 en torno al 1 % del PIB, tras una década de creciente deterioro.
Finlandia es actualmente uno de los tres países de la Unión Europea, junto a Alemania y Luxemburgo, que mantiene la máxima calificación crediticia.
La deuda pública finlandesa aumentó en 2013 hasta alcanzar el 57 % del PIB, un porcentaje que, aun siendo más elevado que el de Alemania y Luxemburgo, proporciona al país nórdico "un grado de margen fiscal" hasta que recupere su potencial de crecimiento económico a medio plazo.
El Gobierno finlandés aprobó recientemente un programa de austeridad para los próximos cuatro años con el que espera reducir el déficit en 2.300 millones de euros, mediante el aumento de varios impuestos y el recorte de prestaciones sociales.
Para 2014, Fitch espera que la economía finlandesa empiece su recuperación y crezca un 0,6 %, empujada por el previsible aumento de las exportaciones a sus principales mercados.
La vecina Rusia, uno de sus socios comerciales clave, supone el mayor motivo de preocupación por las posibles sanciones económicas que puede imponerle la comunidad internacional a raíz del conflicto en Crimea.
No obstante, Fitch cree que estas sanciones no deberían afectar sustancialmente al rendimiento futuro de la economía finlandesa.